Los pasajeros se agolpaban a las puertas del recinto portuario. Dentro de la estación marítima, quienes habían desembarcado no podían salir del edificio. El ruido de la explosión ha asustado a los curiosos que se han acercado hasta el lugar para ver qué ocurría. Sin embargo, esta se había producido de manera controlada y por prevención
Tras una comprobación exhaustiva de las instalaciones en las dos plantas de la estación marítima, se ha permitido la entrada de los pasajeros que estaban esperando fuera del recinto y la salida de quienes habían desembarcado previamente. Poco después, los buques retomaban sus rotaciones, que habían sido suspendidas tras el aviso.