El gobierno ha confirmado que las pensiones experimentarán un aumento del 2,8% en 2025, lo que supondrá un incremento de hasta 78 euros mensuales para los beneficiarios. Esta medida busca proteger el poder adquisitivo de los pensionistas frente a la inflación.
El Ejecutivo ha ratificado la subida del 2,8% en las pensiones para el próximo año, lo que afectará a más de 9 millones de pensionistas en España. El aumento, que se calcula en función de la inflación y otros indicadores económicos, se traduce en una mejora sustancial en los ingresos mensuales de quienes dependen de las prestaciones sociales.
De acuerdo con las estimaciones, los pensionistas recibirán un incremento que oscila entre 20 y 78 euros al mes, dependiendo de la cuantía de su pensión. Este ajuste se aplica a todas las pensiones contributivas, incluyendo las de jubilación, incapacidad permanente, viudedad y orfandad.
El objetivo de este incremento es mitigar los efectos de la inflación sobre los pensionistas, quienes, en muchos casos, han visto cómo el costo de la vida se ha elevado en los últimos años. La subida también responde a los compromisos establecidos en la Ley de Movilidad de Pensiones, que establece que las pensiones deben ajustarse cada año al índice de precios al consumo (IPC) para garantizar que los jubilados no pierdan poder adquisitivo.
Para un pensionista con una pensión mínima de 1.000 euros, el incremento anual sería de 336 euros. Mientras tanto, aquellos que reciben pensiones más altas, como las de 2.500 euros mensuales, experimentarían un aumento cercano a los 78 euros mensuales.
La subida del 2,8% es la mayor subida que se haya aplicado en los últimos años y llega en un contexto económico en el que se busca aumentar el bienestar de los pensionistas, al mismo tiempo que se preserva la sostenibilidad del sistema de pensiones a largo plazo. La medida ha sido recibida con satisfacción por las organizaciones de pensionistas, aunque también se han planteado preocupaciones sobre la necesidad de adoptar reformas adicionales para garantizar la estabilidad del sistema en el futuro.
Este ajuste en las pensiones se hace efectivo a partir de enero de 2025, por lo que los pensionistas verán reflejada la subida en sus primeros pagos del año.