Rap para la inclusión. Educación alternativa y un sonido que engancha. Esto es el proyecto Mi Vida (Hayati) que intenta reflexionar con los chicos «acerca de su vida cotidiana», para que tengan diferentes puntos de vista para solucionar sus problemas del día a día.
«No hay niños buenos ni chicas malas, solo personas huyendo de balas, sufriendo abusos a grandes a grandes escalas,
queriendo volar y cortas sus alas.»
El vídeo empieza con una declaración de intenciones, reivindicando que miremos a los jóvenes, que en Ceuta habitan en la Esperanza o en los alrededores del puerto, a través de los puntos recogidos en la Convención para los Derechos del Niño.
El proyecto es una idea de la Asociación Garaje, centrada en alternativas pedagógicas que desde hace tiempo ha centrado parte de su trabajo en los jóvenes y menores migrantes. MENAS Melilla es la causa social escogida por el festival Interrapción 2018.
«Mi vida es muy peligrosa encerrado en una jaula,
me siento abandonado
subo al barco pero la policía está esperando en el mar».