La llegada de más de un millón de solicitantes de asilo y migrantes a Europa en 2015 puso de manifiesto graves deficiencias en el sistema de asilo de la UE. Europa ha «trabajado duro» para mejorar su política de asilo así como para desarrollar un sistema fuerte para el control de los flujos migratorios en terceros países. En este artículo analizamos las políticas de securitización, de externalización y militarización del control migratorio así como su impacto económico
En los últimos 30 años los países europeos y los firmantes del Tratado de Schengen han construido vallas a lo largo de las fronteras exteriores europeas -países del Este y frontera Sur- y han militarizado y externalizado el control migratorio a terceros países. La industria del control migratorio mueve millones de euros entre decenas de empresas y no contempla la protección de los derechos humanos como uno de sus ejes principales.
La política migratoria europea y española queda marcada por el control fronterizo y la externalización de la Frontera Sur. Se centra principalmente en la lucha contra la migración irregular dejando tras de sí cifras escandalosas de víctimas mortales en el Mediterráneo, víctimas en Marruecos y condenando a miles de personas a vivir en clandestinidad una vez consiguen llegar a Europa. Estas políticas olvidan la perspectiva de los derechos humanos y reducen las oportunidades sociales, culturales y económicas que brindan las migraciones en los países de destino.
En una reciente investigación de la Fundación porCausa, publicada en el diario Público, se pone el foco en cómo «las políticas antimigratorias de la Unión Europea (UE) y el discurso de odio contra los migrantes consolidan un nuevo mercado en el que numerosas empresas, principalmente armamentísticas y de seguridad, se lucran exclusivamente con contratos públicos».
Los datos que recoge la investigación son escalofriantes: «España, frontera sur de Europa, ya es uno de los principales terrenos de juego de la Industria del Control Migratorio (ICM). Desde 2014 hasta 2019, el Gobierno español adjudicó al menos 660,4 millones de euros a las empresas del negocio antimigratorio a través de más de 1.677 contratos públicos, la mayoría sin concurso público». Todos estos contratos están disponibles en esta base de datos abierta de porCausa. «Solo el 9,7% de los contratos analizados por porCausa fueron destinados a acogida e integración, mientras que cerca del 90% restante se usó para reforzar perímetro fronterizo y sufragar detenciones y expulsiones de migrantes» aseguran.
Los datos de la migración irregular hacia Europa
La lucha contra la migración irregular de personas que «independientemente de sus motivos para migrar, no cuentan con una vía segura y legal para realizar el viaje» es una de las grandes prioridades de la Unión Europea, sin embargo, esta supone sólo el 4,5% del total de personas que llegan a Europa.
«La respuesta a esta obsesión, eminentemente militar y securitaria, obedece a una red de intereses económicos e ideológicos que no contempla abrir vías legales y seguras para quienes desean migrar a un país europeo» asegura la investigación de porCausa.
«Esto se traduce en grandes sumas de dinero destinadas a frenar la migración irregular a base de blindar las fronteras y externalizar el control migratorio y acelerar las deportaciones a través de acuerdos con Marruecos, Turquía, Libia —este último, considerado un Estado fallido— y otros países vecinos, muchos gobernados por regímenes autoritarios o sin estándares básicos de respeto a los derechos humanos» denuncian.
FRONTEX y el registro de «cruces ilegales»
El último estudio del Parlamento Europeo sobre la migración recoge los datos que la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (FRONTEX) recopila sobre «los cruces ilegales de las fronteras exteriores de la UE registrados por las autoridades nacionales».
Los datos del FRONTEX señalan que «en 2015 y 2016, se detectaron más de 2,3 millones de cruces ilegales. En 2019, el número total de cruces fronterizos ilegales en la UE se redujo a 141.846, su nivel más bajo desde 2013 y un 5% menos que en 2018″.
En el mismo informe advierten que una persona puede pasar por una frontera más de una vez, por lo que «el número de personas que vienen a Europa es en realidad menor«, aunque afirman que «en cualquier caso, los estados miembros han estado bajo una enorme presión».
La tumba del Mediterráneo
Según el Parlamento Europeo «durante la primera mitad de 2020, un total de 23.288 personas arriesgaron sus vidas intentando llegar a Europa por mar, y se teme que alrededor de 248 personas pueden haberse ahogado en este intento».
Las llegadas de personas migrantes al Estado español han descendido durante este 2020 casi un 40%. 11.460 personas han llegado a España en los siete primeros meses de este año, mientras que en el mismo periodo de 2019 lo hicieron 18.515, esto supone una caída del 38%.
Los datos que aporta FRONTEX recogen que casi 30.000 personas llegaron a Europa por vía marítima en 2019, frente al más de un millón en 2015. Además, reconoce que «sin embargo, la travesía por el Mediterráneo siguió siendo mortal, con 1.319 muertos o desaparecidos en 2018, frente a 2.277 el año precedente».
«El régimen migratorio europeo deja un saldo récord de víctimas en las rutas hacia Europa, especialmente en el Mediterráneo» denuncian en su investigación porCausa. «Los dos grandes beneficiarios de este modelo son los grupos criminales de tráfico de migrantes y la Industria del Control Migratorio. Entre perdedores y vencedores, aflora una contradicción: el 13% de los trabajadores esenciales en Europa con un papel clave durante la crisis de la covid-19 son migrantes extracomunitarios, según los datos más recientes de la Comisión Europea» aseguran.
Montse Sánchez, de Caminando Fronteras, denunciaba a El Foro de Ceuta que «en las políticas de control migratorio prima la ley de extranjería y no el rescate. Ha cambiado el sistema de rescate de Salvamento Marítimo, ahora depende un mando único de la Guardia Civil que se coordina con Marruecos y hay un apagón informativo respecto a este ente. Esta serie de cambios provocan más muertes. Está llegando menos gente pero se siguen produciendo muchas muertes».
En el último informe de la APDHA se recoge que hay un incremento en términos relativos de las personas que han fallecido intentando alcanzar España. En total, 34 personas más han muerto este año respecto a las que hubieran correspondido por volumen de llegadas de 2018″.
Cooperación con Marruecos y reactivación de la ruta de Canarias
El control del Mediterráneo y la «colaboración» con Marruecos -con el ingreso de 140 millones de euros- ha hecho posible que el reino alautia fabrique un muro anti-inmigrantes muy cerca del vallado español -finalizado antes de que España comenzase a retirar sus concertinas- y que despliegue al ejército e intensifique los controles en los bosques colindantes y las redadas violentas para trasladar a los migrantes subsaharianos hacia el sur para ser abandonados en medio del desierto.
Esta «cooperación» ha hecho que se reactive la ruta de Canarias, una ruta mucho más peligrosa y mortífera, que en los últimos días ha dejado tras de sí, dos naufragios con al menos 50 personas muertas y otras tantas desaparecidas.
El negocio del control migratorio
La Unión Europea asegura haber aumentado significativamente su financiación para las políticas de migración, asilo e integración a raíz del incremento de la afluencia de solicitantes de asilo en 2015. En las próximas negociaciones sobre el presupuesto de la UE posterior a 2020, el Parlamento solicitará financiación adicional para la migración.
Según el informe de la fundación porCausa, la UE destinará a control migratorio y de fronteras 30.829 millones entre 2021 y 2027, según su nuevo marco presupuestario. En ese periodo, la UE también consagrará 24.322 millones de financiación pública para defensa y seguridad.
«La Industria del Control Migratorio es uno de los negocios con mejor perspectiva de futuro en el territorio europeo. En la última década, una amplia red de políticos y empresarios, principalmente del sector armamentístico y la construcción, han logrado consolidar un nuevo mercado en torno a la securitización de las migraciones y la militarización de las fronteras» apunta la investigación de porCausa.
PorCausa asegura que «los capos del negocio migratorio dejan cierto espacio a organizaciones sin ánimo de lucro, que cumplen la tarea secundaria de asistir a los migrantes, y estos aprovechan su influencia mediática y política para situar las migraciones como un problema de seguridad. La reconstrucción postcoronavirus obligará a muchos Estados a ajustar sus presupuestos, pero la industria del control migratorio no atisba nubarrones en el horizonte: la incertidumbre, el miedo y la inestabilidad social son bazas favorables para su negocio».
El negocio de las mafias
PorCausa señala además, que «esta política de contención migratoria y blindaje fronterizo también enriquece el negocio de los grupos criminales de tráfico de migrantes y redes de trata, dentro (movimientos secundarios) y fuera de nuestras fronteras. Sus ganancias aumentan cuanto mayor es el riesgo que asumen las víctimas. Incluso en tiempos de COVID19 y de cierres y restricciones fronterizas, según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), el nuevo escenario producirá un aumento del tráfico de migrantes que además huirán de la devastadora crisis económica y de empleo que se avecina».
Según los últimos datos de Naciones Unidas, aportados en el informe de PorCausa, «cada año las mafias del tráfico de personas generan unos 400 millones de euros de beneficio tan solo en el Mediterráneo y 4.000 millones de euros a nivel europeo, una cifra similar al gasto de toda la UE en ayuda humanitaria».
¿Qué piensan los europeos?
«La migración ha sido una prioridad de la UE durante años» aseguran desde el Parlamento Europeo. «Se han adoptado varias medidas para gestionar la crisis, así como para mejorar el sistema de asilo» afirman desde la institución.
Según el sondeo del Eurobarómetro de mayo de 2018, el 72% de los europeos quieren que la UE intervenga más en la gestión migratoria. La misma encuesta realizada en junio de 2019, refiere que «la inmigración fue el quinto tema que más influyó en las decisiones de voto de los ciudadanos que participaron en las elecciones al Parlamento Europeo del pasado mayo, aunque el Eurobarómetro más reciente, de 2019, registró una caída de su importancia. El 34% de los europeos votó con la mirada puesta en la inmigración. Los otros asuntos que más tuvieron en cuenta fueron la economía, el cambio climático, los derechos humanos, la democracia y el futuro de Europa».
Frontera Sur: laboratorio de proyectos antimigratorios
«España es uno de los principales mercados de esta industria, que ha convertido la frontera sur española en un laboratorio para ensayar proyectos antimigratorios que después son exportados a otros países de la región. Empezando por el uso de la ayuda al desarrollo como mecanismo de presión, un modelo que el conjunto de la UE replicó después durante la crisis de acogida de 2014. Las concertinas (cuchillas de acero) de las vallas de Ceuta y Melilla subvencionadas con fondos europeos y fabricadas por una empresa malagueña, ya coronan las vallas de varios países de los Balcanes y del norte de Europa» aseguran en su informe.
En su investigación también señalan al «éxito de los drones desplegados en el litoral atlántico español y el estrecho de Gibraltar, que ya inspira nuevos proyectos en el Mediterráneo». Y denuncian la opacidad del Gobierno de España en lo que se refiere a los CATE, «cárceles ‘express’ para migrantes, repartidas por el sur de España y cofinanciadas por Europa y España».
Sin embargo, «el crecimiento de la Industria no logra frenar el flujo de personas que migran: sube el número de muertos en el Mediterráneo, crece la letalidad de otras rutas migratorias y aumenta la población migrante encarcelada».
La ‘España fortaleza’
Pese a que el 77% de los migrantes irregulares que hay en España proceden de América Latina, el Gobierno central focaliza el gasto antimigratorio en la frontera sur, «la mayor parte de los 1.677 contratos públicos analizados tienen por objeto reforzar el perímetro fronterizo de España (551,3 millones de euros, el 83,5% del gasto total), especialmente en la zona del Estrecho» denuncian desde la Fundación en otro artículo publicado en el diario Público.
Según los investigadores de PorCausa, «este dato revela un patrón consolidado en el negocio antimigratorio: cada año que pasa, la política antimigratoria de España y la UE refuerza el enfoque militar y securitario, centrado en impedir la migración, en detrimento de medidas que buscan gestionarla y abrir vías seguras».
«El despliegue y mantenimiento de barcos de vigilancia marítima y salvamento, radares, aviones, drones y modernos sistemas de reconocimiento de personas representó el 83,5% de todo el dinero que el Gobierno puso en manos de las empresas que se lucran en el negocio antimigratorio. Si se suman los gastos derivados de detener y encarcelar a los migrantes en los CIE y la reesidencia «temporal» en los CETI para después expulsarlos en deportaciones forzosas, el porcentaje aumenta al 98,3%» advierten en su publicación PorCausa y Público.
Las vallas que separan Melilla y Ceuta de Marruecos, suponen otros de los fuertes del control migratorio al que más fondos se destinan: en el año 2006, que se colocaron las concertinas, se realizó un gasto de unos 20 millones de euros, «entre 2006 y 2013, este y otros gastos de la valla sumaron un desembolso de más de 47 millones de euros del erario público» exponen en su investigación. «Buena parte de ese dinero lo ingresó Mora Salazar, la empresa malagueña que fabrica estas cuchillas y que pasó de ser una desconocida a firmar contratos con más de 20 países, principalmente de la Unión Europea. También grandes empresas del Ibex, como Indra, Dragados y Ferrovial».
Pero el negocio no acaba ahí, según la investigación de la fundación, «al menos 45 altos cargos que estuvieron en el Gobierno en ese periodo fueron contratados después por empresas armamentísticas y de seguridad de la Industria del Control Migratorio».
La retirada de las concertinas de las vallas de Ceuta y Melilla, para la implementación de «medios menos cruentos y más eficaces» ha supuesto un nuevo desembolso. La empresa adjudicataria fue Tragsa y el ministerio de Grande-Marlaska destinaba al proyecto de las concertinas un total de 18 millones de euros. El paquete completo, de 32 millones, incluía otros “sistemas de protección fronteriza” que afectan a los controles del Tarajal. Entre estas medidas de “modernización” de la Frontera se encuentran el circuito de control televisión o la instalación de la “frontera inteligente“.
Fundación porCausa ha podido constatar que «desde 2014 hasta 2019 se han adjudicado 188 contratos con un valor total de 71,2 millones —sin contar los 32 millones antes mencionados— para el mantenimiento, control y vigilancia de los perímetros fronterizos terrestres en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, cuyo fin es impedir el paso de migrantes irregulares».
- En esta galería se puede ver todo el proceso de construcción del vallado marroquí con una triple sirga tridimensional de concertina, así como la retirada de las concertinas del vallado español y la sustitución por «elementos menos lesivos»
¿Y los solicitantes de asilo y refugiados?
Los solicitantes de asilo son personas que presentan una petición formal de asilo en otro país porque temen que su vida esté en riesgo en su país de origen. Los refugiados son personas a las que ya se les ha reconocido oficialmente el derecho a recibir asilo por un temor fundado de persecución por motivos de raza, religión, nacionalidad, política o pertenencia a un grupo social determinado. En la UE, la directiva sobre la cualificación establece las directrices para asignar protección internacional a quienes la necesitan.
«En este momento, los nacionales de terceros países deben solicitar protección en el primer país por el que acceden a la UE, de acuerdo con las reglas comunitarias de asilo. La presentación de una reclamación les convierte en solicitantes de asilo, pero solo reciben el estatuto de refugiado o una forma diferente de protección internacional una vez que las autoridades nacionales hayan tomado una decisión positiva sobre su caso» explica el Parlamento Europeo.
Sin embargo, no habla de las devoluciones en caliente -avaladas desde febrero por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH)- de aquellas personas que ya han pisado suelo español y que con esta práctica se les impide tener acceso a las oficinas de asilo que debe haber en frontera.
La Comisión Española de Ayudar al Refugiado (CEAR) denunciaba que es de sobra conocido “la imposibilidad de solicitar asilo en una embajada para ser trasladado a territorio español“. Cuando se conoció la sentencia del TEDH alertaban que “desde que existe esta posibilidad en la Ley de Asilo solo ha sido aplicada en casos contados y muy excepcionales. Además, las autoridades españolas no garantizan una política de visados efectiva en materia laboral, tal y como justifica la Gran Sala, lo que supone un preocupante desconocimiento de la realidad migratoria en la frontera sur europea“.
- En esta galería se pueden ver algunas de las devoluciones en caliente producidas en los últimos años en la frontera sur
Decisiones de asilo en la UE
En 2019 hubo 714.200 solicitudes de protección internacional en la UE, Noruega y Suiza, un 13% de las 634.700 recibidas en 2018. En 2017, hubo 728.470 solicitudes y en 2016, casi 1,3 millones.
En 2019, los países de la UE concedieron protección a casi 295.800 demandantes de asilo, frente a los 333.400 de 2018, lo que supuso una bajada de casi el 40% con respecto a 2017 (533.000). Cerca de uno de cada tres (27%) procedían de Siria, un 14% de Afganistán y un 13% de Venezuela, las principales tres nacionalidades. El número de demandantes de asilo de Venezuela aumentó casi 40 veces en 2019 comparado con el de 2018. De los 78.600 ciudadanos sirios que recibieron protección internacionaen la UE, casi el 71% la recibieron en Alemania.
En 2019 España vivió un nuevo año récord de peticiones de asilo, con un total de 118.264, más que el doble respecto a 2018. Las 5 nacionalidades con mayor número de solicitudes fueron: Venezuela (40.906), Colombia (29.369), Honduras (6.792), Nicaragua (5.931) y El Salvador (4.784). De este modo, el 80% de las solicitudes fueron presentadas por personas de América Latina.
Pero, España se sitúa muy por debajo de la media de la Unión Europea que registra alrededor de un 30% de resoluciones favorables. Así, de un total de más de 60.000 resoluciones, se otorgó el estatuto de refugiado en 1.653 ocasiones y se ofrecieron 1.503 protecciones subsidiarias. Sin embargo, cabe destacar como un claro avance respecto a periodos anteriores, la concesión de 39.776 permisos por razones humanitarias.
Estrella Galán, directora de CEAR, denuncia que “resulta indefendible que España imponga obstáculos como el visado de tránsito a quienes que huyen de países que viven graves conflictos y no tengan otra forma de solicitar asilo en nuestro país que arriesgando sus vidas poniéndolas en manos de traficantes de personas“.
“La política de visados impuesta por España está determinando el perfil de los solicitantes de asilo en nuestro país, dificultando enormemente la llegada de nacionales de Siria, Yemen o Palestina, entre otros, al imponerles un visado de tránsito. De este modo, estas decisiones se convierten en la práctica en una herramienta selectiva de control de fronteras“, denunció Galán.
- En las imágenes se muestran personas de diversas nacionalidades con la «tarjeta roja» de solicitud de asilo protestando en el CETI y en la Delegación del Gobierno para poder salir de Ceuta
Refugiados en el mundo
Según los datos aportados por Europa, en todo el mundo, el número de personas que huyen de la persecución, el conflicto y la violencia ha alcanzado los 79,5 millones por primera vez. Eso equivaldría a que casi toda la población de Alemania fueran expulsadas de sus hogares. Los niños representan aproximadamente el 40% de la población refugiada del mundo.
Los países que acogen al mayor número de refugiados son Turquía, Colombia, Pakistán, Uganda y Alemania. Solo el 15% de los refugiados de todo el mundo se alojan en países desarrollados.
En los europeos, la percepción de peligro ha desaparecido. Que hayamos permitido estas avalanchas migratorias es debido a que en la ciudadania ha muerto el SENTIDO DE SUPERVIVENCIA, ha muerto el SENTIDO DE PELIGRO. O somos unos ilusos, o actuamos de mala fe a sabiendas del destrozo de todo tipo que estas migraciones masivas están ocasionando en el tejido social de los países europeos. Lo que podría inducir a pensar que detrás de estas invasiones hay algo más que un sentimiento de acogida, bien de náufragos, bien de violadores de fronteras. Tolerar el error, condescender con él, es lo que acaba por matar a la sociedad. Negar la evidencia de lo que tenemos frente a nuestros ojos, no es más que un síntoma de inseguridad, bien para disimular la carencia de conocimientos o, acaso, para ocultar, disimular, la mentira rentable, la que produce no pocos réditos. Y la justificacion de las migraciones masivas y la acogida indiscriminada de refugiados es la mentira más grande y más burda jamás puesta en circulación por ONG, políticos y sindicalistas marxistas, élites de todo pelo, prebostes de la iglesia católica con el neo marxista Francisco al frente, por tontos útiles y lacayos, sicarios y lameculos de la sociedad multicultural.
Para un espectador atento a lo que sucede en las sociedades europeas con la llegada en masa durante años de migraciones masivas y de refugiados procedentes de la negritud y de arabo-islámicos no le pasa desapercibido que las sociedades europeas están siendo destruidas por estos elementos foráneos. Esta destrucción se está llevando a cabo mediante lo que se ha dado en llamar Etapas en la Destrucción de las Sociedades Europeas, cuyo acrónimo es EDSE, y esa destrucción se contempla en tres pasos: INVASIÓN, COLONIZACIÓN, IMPLOSIÓN. Es interesante conocer qué zonas o barrios de esas ciudades europeas han empezado a implosionar tras una colonización brutal. En la inmensa mayoria de esas zonas el elemento autóctono o ha quedado en minoría o ha llegado casi a desaparecer.
Sin ser demasiado exhaustivos, he aquí algunas de esas zonas:
SEINE SAINT DENIS (París, Francia), conocido como distrito 93, el 18.1 % (en 2008) eran magrebies, y en 2000, el 5 % era inmigrantes dela UE-15, y el 23.3 % de non-UE. Cuenta con más ciudadanos inmigrantes o descendientes de inmigrantes, sobre todo del Africa negra y de países arabo-islámicos. Es sabido que es un Distrito altamente conflictivo.
ANGERED es un suburbio de Gothemburg, Suecia, de unos 60.000 habitantes, cuya población es principalmente inmigrante, con más de un 70 % de origen musulmán.
NEWHAM y TOWER HAMLETS (Londres), el verdadero poder de estos barrios está en manos del Consjo de la Sharia Islámica de LEYTON. Según censo de 2011, el 34.5 % (87.696 hab.) de la población de Tower Hamlets es musulmán, y el 27,1 % (68.808 hab.) es cristiano.
SHADWELL (Londres): segun censo de 2011, de una población de 15.110 personas, el 52.9 % nació en el Reino Unido, y el 20.8 % nació en Bangladesh. La religión más común en el barrio de Shadwell es el ISLAM, con 46.7 % de personas que se identifican como musulmán, y el 23.7 % de la población se identifica como cristianos.
DUISBURG, situada en Renania del Norte-Westfalia, Alemania. Una población de unos 500.000 habitantes, alberga una población musulmana de 60.000 personas, en su mayoría turcos, haciendo de ésta una de las ciudades más islamizadas de Alemania. En los ultimos años, miles de búlgaros y rumanos (incluyendo gitanos Roman y Sinti) han acudido a Duisburg, creando un volátil caldero étnico-religioso. Posee un barrio altamente conflictivo por el número de inmigrantes llamado Marxioh.
WEDDING, Berlín, es una de las localidades más étnicamente diversa de Berlín. 52 % de origen alemán; 18 % turcos; 6 % subsaharianos; 6 % árabes; 6 % polacos; 5 % de la antigua Yugoslavia y 4.5 % asiaticos.
MOLENBEEK, Bruselas, el 41 % de la población es musulmán (2016).
RINKEBY, Estocolmo, (Suecia), en 2010, una población de unos 16.000 mil habitantes. El 90 % de origen extranjero y 40 % de África. En un informe de 2015, la policía sueca colocaba el distrito en la categoría más severa de áreas urbanas con altas tasas de delitos. Su población ascendió a 19.349 en 2016. En el área de la futura mezquita, Rinkeby, se considera una «zona especialmente vulnerable», conocida como zona prohibida, definida por la policía como un área «caracterizada por un problema social y una presencia criminal que lleva a una diseminacion generalizada». «Hay mucha falta de voluntad para participar en el proceso judicial y dificultades para que la policía cumpla su misión. La situación se considera aguda». La estación de metro de Rinkeby fue catalogada recientemente como un lugar «demasiado peligroso para trabajar», a menos que se sea escoltado por la policía, debido al riesgo de seguridad creado por el lanzamiento de piedras y las pandillas hostiles. En diciembre de 2017, LISE TAMM, Jefa de la Unidad Nacional contra el crimen Organizado e Internacional, dijo: «Rinkeby es casi como una zona de guerra. Cuando la policía trabaja allí, trabaja como lo haría la defensa militar». Según la web «Noticias de Israel», la islamización de Suecia se dispara.
ESTRASBURGO, Francia, el semanal VALEURS ACTUALLES, se refirió a Estrasburgo como «el bastión francés del yihadismo». Y según el semanal L’Obs, dijo que era «territorio de la yihad’. Cuenta con cinco barrios multiculturales (verdaderos »pudrideros del tejido social de Estrasburgo»): Neuhof, Meinau, Hautepierre, Cronenbourg, Koenigshoffen y Elsau.
LYON, Francia. Hay quienes piensan que Lyon es la capital del Islam salafista francés. Según las filtraciones del los Servicios de Seguridad del Estado, en la región de Lyon hay 22 mezquitas salafistas. En la región de la Isla de Francia (París y su periferia urbana) existen 25, y en Marsella, otras 13. El crecimiento de las tentaciones islamistas y subversivas ha sido espectacular en la periferia de Lyon. Los Servicios de la Seguridad del Estado han incrementado de manera significativa sus efectivos e intentos de seguimiento de un número creciente de sospechosos, en la frontera entre la delincuencia común y terrorismo. (De ABC, 25-05-2019).
El 20 de abril de 1968, en el hotel Midland de BIRMINGHAM, ENOCH POWELL dio un discurso que ha estado muy presente en la imaginación politica europea. Powell hablaba de la llegada , modesta hasta ese momento, de antiguos súbditos coloniales «de color», procedentes sobre todo del subcontinente indio pero tambien del Caribe. Por esas fechas, esa inmigración había cambiado la fisonomia de solo una cifra muy limitada de barrios urbanos. Powell dio a entender que las consecuencias a largo plazo (¡ojo!, era el año 1968) serían guetos como los que ardían en Estados Unidos mientras él hablaba. «Debemos de estar locos –dijo– , literalmente locos, como nación, para permitir la entrada anual de unos 50.000 dependientes, que son en su mayor parte el potencial del futuro de la poblacion de ascendencia inmigrante. Es como contemplar a UNA NACIÓN ENFRASCADA EN CONSTRUIR SU PROPIA PIRA FUNERARIA».
Medio año después, en el transcurso de una alocución mas ominosa si cabe en el Rotary Club de Londres, vaticinó que si la inmigracion proseguia al ritmo que llevaba. «la parte urbana de ciudades y pueblos enteros de Yorkshire, las Midlands y los condados que rodean Londres serán preponderante o exclusivamente afroasiáticas en su población. Habrá varios Washingtons en Inglaterra. De esas zonas enteras, la población autóctona, el pueblo de Inglaterra, que imagina con cariño que este es su país y esas sus poblaciones natales, habrá sido desalojada; he escogido de forma deliberada la palabra mas neutral que he podido encontrar. Y aquí, por primera vez esta mañana, ofrezco un juicio subjetivo […] EL PUEBLO DE INGLATERRA NO LO TOLERARÁ». Powell se equivocó: el pueblo de Inglaterra Sí lo toleró, engañado por sus políticos, entre ellos, el más infame de todos, TONY BLAIR.
Como puede suponer el lector, Powell fue obligado a dimitir como portavoz de Defensa en la oposicio. En otras palabras, fue defenestrado. Pero si se equivocó en que el pueblo inglés no toleraría esas invasiones, ACERTÓ en que el Reino Unido sufriría migraciones masivas de gentes procedentes de los cuatro puntos cardinales.
En su discurso del Rotary Club, Powell dejó atonito a su público al declarar (¡ojo, año 1968!) que la población NO BLANCA de Gran Bretaña, que apenas superaba el millón de personas a la sazón, ¡AUMENTARÍA hasta los 4,5 millones en 2002! (Según el censo nacional, la población real de ‘minorias étnicas’ de Gran Bretaña, en 2001 era de 4.635.296). En un discurso de la campaña electoral de 1970, Powell explicó a los votantes de Wolverhamptom que entre una quinta y una cuarta parte de su ciudad, Birmingham y del centro de Londres, la formarían inmigrantes de la Commonwealth y sus descendientes. (Según el censo de 2001, el 22,2 % de Wolverhamptom, el 29,6 % de Birmingham y el 34,4 % del centro de Londres son NO blancos. Como puede verse Enoch Powell no se equivovaba en sus predicciones en el año 1968.
En fin, a pesar de lo que se escriba una y otra vez, una y otra vez, los lacayos y sicarios de las sociedades multiculturales no se darán por aludidos, pero, eso sí, ellos, esos multiculturalistas, son los primeros en poner los pies en polvorosa para alejarse de esos barrios multiculturales que ellos han alentado a crear con su actitud. Confiar en los políticos cuando nos hablan de inmigración, o terrorismo, puede ser cosa de locos, o bien de embusteros o criminales. Su lema es «Os estoy mintiendo, creedme». Y el populacho va y los cree, y así se convierte en ganado arrastrado por el ronzal camino del matadero.
El politólogo italiano Giovanni Sartori escribió: «El multiculturalismo, lo quiera o no, contribuye a la secesión de la cultura, y, en definitiva, al declive de la civilización occidental».
El corolario de todo esto es que los pueblos europeos están siendo empujados al abismo por la mano de la diversidad creciente y de la tolerancia hacia quienes vienen a suplantar tu cultura, tu identidad, tu religión y tu historia.