Asma al Asad, esposa del depuesto líder sirio Bachar al Asad, atraviesa uno de los momentos más difíciles de su vida. Según informó este miércoles The Daily Telegraph, la británico-siria, de 49 años, se encuentra gravemente enferma de leucemia en Moscú, donde permanece aislada y con tan solo un 50% de probabilidades de sobrevivir.
La enfermedad, que se había anunciado en mayo tras un diagnóstico inicial, parecía estar en remisión. Sin embargo, ha regresado con fuerza, poniendo en peligro su vida. Asma, nacida y criada en el Reino Unido, se mantiene en estricto aislamiento para evitar infecciones, dada su frágil condición de salud.
Un entorno familiar desconsolado
Según las mismas fuentes, el padre de Asma, el cardiólogo británico-sirio Fawaz Akhras, está profundamente afectado y ha estado cuidando de su hija tanto antes como después de su llegada a Moscú. Tras la caída del régimen sirio, la familia al Asad encontró refugio en la capital rusa, donde ahora enfrenta esta nueva crisis.
Asma, quien ya había superado un cáncer de mama anunciado como curado en agosto de 2019, vuelve a luchar contra una grave enfermedad. En este caso, las complicaciones son mayores, y su estado ha generado preocupación no solo en su entorno más cercano, sino también a nivel internacional.
Rumores de regreso al Reino Unido y su desmentido
En medio de su delicada situación, rumores apuntaban a que Asma habría considerado regresar a Londres para recibir tratamiento médico y separarse de su esposo, Bachar al Asad. Sin embargo, el Kremlin desmintió estas informaciones.
El ministro británico de Exteriores, David Lammy, dejó claro que no se permitirá la entrada de Asma al Reino Unido debido a las sanciones impuestas en su contra. “Quiero confirmar que es una persona sancionada y no es bienvenida en el Reino Unido”, declaró Lammy en una reciente intervención en la Cámara de los Comunes tras la caída del régimen sirio el pasado 8 de diciembre, que puso fin a 14 años de poder.
Un futuro incierto
La salud de Asma al Asad suma una nueva preocupación al entorno de Bachar al Asad, quien ya enfrenta un complejo panorama tras la pérdida de control sobre Siria. Ahora, el exlíder sirio podría enfrentarse a la pérdida de su esposa, en un momento en el que las posibilidades de recuperación parecen cada vez más limitadas.
Desde Moscú, Asma al Asad libra una batalla contra la leucemia en un contexto marcado por el aislamiento, la incertidumbre y las consecuencias políticas que siguen rodeando a su familia.