Desde este periódico se ha solicitado información al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones sobre la existencia o no de un protocolo o plan de prevención de la conducta suicida en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes. Elín exige que se priorice el traslado a la península a aquellas personas que precisen de una atención especializada
Ante la noticia de la muerte de Mamadou Balde, un joven de 18 años natural de Guinea Conakry residente en el CETI de Ceuta, el pasado miércoles 22 de marzo de 2023, desde la asociación Elin y No Name Kitchen han querido expresar su «profundo dolor, indignación y rechazo» ante lo ocurrido. Según pudieron saber a través de los medios de comunicación locales, el pasado 22 de marzo por la noche, se encontraba el cuerpo sin vida de Mamadou en el mar, a unos pocos metros de la playa Benítez, cercana a las instalaciones del CETI.
Además, añaden que personas cercanas al joven les han hecho saber que «en las últimas semanas empezó a mostrar signos de un estado psicológico inestable, fruto de las dificultades y violencias vividas en la ruta y la incertidumbre sobre cuándo saldría de Ceuta». Algo que consideran que ha sido «provocado por las actuales políticas migratorias europeas que deshumanizan y empujan a las personas a migrar a través de vías letales y no seguras».
Desde Elín explican que los compañeros de Balde alertaron a la dirección del CETI del «deteriorado estado de su amigo» y que desde el centro «no se tomaron medidas al respecto». «Desde las asociaciones firmantes de este comunicado somos testigos, día a día, de la gran fortaleza y resiliencia que demuestran las personas migrantes a pesar la dureza del camino, es por ello que, tras su llegada, se requiere de un periodo de restablecimiento que garantice condiciones de seguridad, estabilidad, cuidado y dignificación», señalan desde Elín, además de recordar el caso de la muerte de Moussa el pasado 26 de enero.
Por ello exigen que:
- Que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones destine más recursos y garantice medidas eficaces y un mayor número de profesionales que aseguren un acompañamiento psicológico y social integral para todas las personas residentes que lo necesiten, teniendo en cuenta que han vivido experiencias muy violentas y, en muchas ocasiones, traumáticas.
- Que desde la dirección del CETI se priorice el traslado a la península a aquellas personas que precisen de una atención especializada.
- Que se ofrezcan herramientas eficaces adaptadas a las diferentes lenguas maternas centradas en la salud mental y la prevención del suicidio.
- Que se facilite formación a los profesionales para prevenir, detectar y abordar estas situaciones.
Por ello, esperan que las administraciones competentes tengan en cuenta estas exigencias «para evitar que situaciones como esta se repitan en el futuro y se respeten los derechos y la dignidad de todas las personas, sin distinción alguna».
El suicidio, un problema de salud pública
En España, el suicidio constituye un grave problema de salud pública. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, la tasa de suicidios fue de 7,6/100.000 hab/año en 2018. España se encuentra entre los países con tasas más bajas en Europa pero sigue siendo la primera causa de muerte externa en nuestro país, con 3.539 fallecimientos/año en 2018.
Por término medio, cada día en España más de 10 personas fallecen por suicidio (más del doble de víctimas que por accidentes de tráfico) y muchas más sufren las consecuencias. En Europa el suicidio es uno de los mayores problemas de salud pública. Se estima que la tasa es aproximadamente de un 13,9 por 100.000 hab/ año.
Según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) cada año cerca de 800.000 personas se quitan la vida en todo el mundo y hay muchas más personas que intentan suicidarse.
024. Línea de atención a la conducta suicida
El Ministerio de Sanidad promueve la Línea 024 de atención a la conducta suicida. Se trata de una línea telefónica de ayuda a las personas con pensamientos, ideaciones o riesgo de conducta suicida, y a sus familiares y allegados, básicamente a través de la contención emocional por medio de la escucha activa por los profesionales del 024, la recomendación de que contacten con los servicios sanitarios del SNS o la derivación al 112 en los casos en los que se aprecie una situación de emergencia. En caso de emergencia vital inminente puede llamar directamente al teléfono de emergencias 112.
La línea 024 no pretende reemplazar ni ser alternativa a la consulta presencial con un profesional sanitario cuando sea necesaria.
Los destinatarios de la línea son las personas con conducta o ideación suicida, así como los familiares o allegados de víctimas de suicidio o de personas con ideación suicida.
El 024 es un servicio de alcance nacional (accesible desde todo el territorio nacional), gratuito, confidencial y disponible las 24 horas del día, los 365 días del año.