La portavoz del Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía, Fatima Hamed, ha salido con toda la artillería a atacar el PP y su propuesta de modificación de la Ley del menor. Según Hamed, no se respalda en ningún informe legal, puede «atentar» contra la Constitución y se están «manipulando los datos».
Discriminación por razón de origen, desasirse de la tutela de menores e inexistencia de relaciones con otras CCAA para que asuman la responsabilidad de los chicos. Estos son las principales razones que el MDyC ha dado en el Pleno Extraordinario para argüir la falta de respaldo constitucional de la propuesta del PP. En una intervención impregnada de conceptos jurídicos, Fatima Hamed ha puesto en entredicho que el Reglamento de la Asamblea prevea la modificación del Código Civil y de una ley orgánica como es la Ley de Protección del Menor.
Ingresos o atención
El MDyC, al igual que otras formaciones, ha criticado un supuesto desbarajuste de los datos presentados por el PP. «Si dicen que en 2018 han atendido a 3.744 menores y ahora hay 400, ¿han dado solución al resto de jóvenes?», ha ironizado la portavoz. Los datos provienen de diferentes equipos de la Consejería que dirige Adela Nieto, a la que Hamed ha reprochado que no haya defendido la propuesta en el Pleno. Por esto ha tildado de «socorrista de su partido» a Emilio Carreira.
Sobre el «efecto llamada»
Fatima Hamed no ha negado la teoría del «efecto llamada» que promulga el Gobierno. Es más, ha añadido más leña al fuego que enciende el miedo a un incremento de personas migrantes, argumentando que, de no aprobarse la expulsión pero sí el traslado a la Península, más menores vendrían a Ceuta para tener su pase al resto de Europa. Para ejemplificarlo ha retraído al Gobierno que, para ellos, «salvar inmigrantes en el Estrecho es un efecto llamada pero decirles que en tres meses y medio irán al resto del Estado no lo será», ha dicho con sarcasmo.
Para concluir, ha afirmado que la gestión de los menores migrantes ha sido «nefasta», sin ninguna relación con Marruecos y sin haber hecho un trabajo legal. «Primero criminalizarlos y después expulsarlos», ha repetido Hamed, quién no ha expresado una oposición al hecho, pero si a la forma y al momento.