El precio del diésel ha experimentado un aumento constante durante las últimas cinco semanas, alcanzando un nuevo máximo desde principios de septiembre. Según el Boletín Petrolero de la Unión Europea, el precio medio del litro de diésel se sitúa ahora en 1,4315 euros, lo que representa un incremento del 0,032% respecto a la semana anterior.
Por otro lado, la gasolina ha mostrado una ligera disminución en su precio, bajando un 0,08% hasta situarse en 1,5135 euros por litro. Este cambio marca una pausa en la tendencia alcista que había caracterizado a este combustible en semanas anteriores.
Llenar el Depósito: Ahorros Comparativos
A pesar de los recientes aumentos, llenar un depósito de 55 litros de diésel sigue siendo más económico que hace un año, costando aproximadamente 78,73 euros, lo que supone un ahorro de 6,1 euros en comparación con el mismo periodo del año pasado. Para los vehículos de gasolina, el coste es de unos 83,24 euros, representando un ahorro de 3,2 euros respecto a octubre de 2023.
Comparativa con Europa
En el contexto europeo, los precios de los carburantes en España son más bajos que la media de la Unión Europea. La gasolina sin plomo de 95 cuesta menos que el promedio de la UE, que es de 1,643 euros por litro, y también que el de la eurozona, situado en 1,690 euros. El diésel sigue esta misma tendencia, siendo más barato que la media europea de 1,561 euros y la de la zona euro de 1,584 euros.
Factores que Influyen en los Precios
El precio de los carburantes está influenciado por diversos factores, incluyendo la cotización del crudo, impuestos, costos logísticos y cuestiones geopolíticas. Aunque el precio del barril de Brent ha mostrado un ligero aumento, esto no se traduce inmediatamente en los precios al consumidor debido a un decalaje temporal en la transmisión de costos.
El barril de Brent, referencia en Europa, ha subido un 0,44% hasta los 73,84 dólares, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) en EE.UU. ha aumentado un 0,33%, alcanzando los 70,52 dólares.
En resumen, aunque el diésel sigue encareciéndose, los precios actuales aún están por debajo de los máximos históricos registrados en el verano de 2022. Esta situación refleja una cierta estabilidad en el mercado, aunque los consumidores deben estar atentos a futuros cambios en el panorama energético global.