La violencia machista en los entornos escolares ha aumentado un 11% durante el curso 2023-2024, alcanzando el nivel más alto de los últimos cuatro años. Este preocupante incremento se detalla en la tercera edición del manual El trabajo invisible de los agentes tutores y tutoras, elaborado por la Asociación Nacional de Agentes Tutores (ANAT) en colaboración con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y el Gobierno.
El estudio, presentado en el Congreso de los Diputados con la presencia de la presidenta de la Cámara Baja, Francina Armengol, señala que este aumento se debe a varios factores. Entre ellos, el acceso cada vez más temprano a la pornografía, la banalización de las violaciones y la carencia de educación sexual adecuada.
Factores Contribuyentes
Juan Jesús Alcántara, oficial de agentes tutores de la Policía Local de Córdoba y vocal de ANAT, ha destacado que la formación en igualdad no está teniendo el impacto esperado. Según Alcántara, existe un déficit en la educación de valores, lo que contribuye al aumento de la violencia machista. Además, menciona el consumo de alcohol y drogas a edades tempranas como factores adicionales que exacerban el problema.
Normalización de la Violencia
Alcántara también ha expresado su preocupación por la normalización de la violencia entre niños y adolescentes, atribuida al mal uso de las nuevas tecnologías y la banalización de estos actos. La violencia filioparental, donde los niños agreden a sus padres, es otro fenómeno creciente, impulsado por el consumo de sustancias y la resistencia a las normas impuestas.
Recomendaciones y Soluciones
El comité de expertos recomienda limitar el uso de dispositivos electrónicos en niños menores de seis años y optar por móviles analógicos para adolescentes de 12 a 16 años. Estas medidas buscan reducir la exposición a contenidos inapropiados y fomentar un entorno digital seguro.
Alcántara aboga por abordar estas problemáticas desde el ámbito educativo, sugiriendo que el derecho penal se reserve para casos más graves. Resalta que las conductas violentas son aprendidas y, por lo tanto, pueden desaprenderse y reconstruirse, especialmente en edades tempranas.
El Rol de los Agentes Tutores
Francina Armengol ha elogiado el trabajo de los agentes tutores, quienes desempeñan un papel crucial en la prevención y resolución de conflictos en las escuelas. Estos agentes, pertenecientes a las policías locales, se enfocan en cuestiones como el consumo de drogas, el acoso escolar y la violencia machista.
En España, cerca de 1.000 agentes tutores están distribuidos en 278 municipios, trabajando para crear un entorno escolar más seguro y cohesionado. Su labor es fundamental para dibujar una sociedad más digna y cohesionada, según Armengol.