El precio del diésel ha vuelto a subir esta semana, situándose en 1,399 euros por litro, lo que representa un incremento del 0,57% respecto a la semana anterior. Por otro lado, el precio de la gasolina se ha mantenido prácticamente sin cambios, con un ligero descenso del 0,033%, situándose en 1,504 euros por litro.
Estos datos, proporcionados por el Boletín Petrolero de la Unión Europea, indican que, aunque ambos carburantes habían experimentado descensos a finales de 2023, el inicio de 2024 ha traído consigo un repunte en los precios, especialmente en el caso del diésel.
Llenar el depósito de un vehículo con diésel cuesta ahora unos 76,94 euros para un tanque de 55 litros, lo que supone un ahorro de 13,25 euros en comparación con el año pasado. En el caso de la gasolina, el coste es de aproximadamente 82,74 euros, lo que representa un ahorro de 7,8 euros respecto a octubre de 2023.
En el contexto europeo, los precios en España siguen siendo más bajos que la media de la Unión Europea. La gasolina sin plomo de 95 se sitúa por debajo de la media europea de 1,635 euros por litro, mientras que el diésel también es más barato que el promedio de 1,536 euros en la UE.
El precio del crudo también juega un papel crucial en esta dinámica. Actualmente, el barril de Brent, referencia en Europa, ha caído un 0,32%, situándose en 75,02 dólares. El West Texas Intermediate (WTI), referencia en EE.UU., ha bajado un 0,35%, alcanzando los 68,19 dólares por barril.
Es importante destacar que los precios de los carburantes no dependen únicamente del precio del crudo. Factores como los impuestos, el coste de la materia prima, la logística y cuestiones geopolíticas también influyen significativamente. Además, existe un decalaje temporal entre la evolución del crudo y su impacto en los precios de los carburantes.
En resumen, mientras el diésel experimenta un ligero aumento en su precio, la gasolina se mantiene estable, ofreciendo a los consumidores españoles precios más competitivos en comparación con el resto de Europa. Sin embargo, la volatilidad del mercado del petróleo y otros factores externos podrían seguir afectando estos precios en el futuro cercano.