Según una revelación del periodista Haïm Levinson, del diario Haaretz, se habría producido un importante avance en las negociaciones para la normalización de las relaciones entre Israel y Arabia Saudita.
La novedad más significativa radica en que el reino saudí ya no estaría exigiendo la creación inmediata de un Estado palestino como condición para formalizar relaciones con Israel. En su lugar, Arabia Saudita busca el compromiso del gobierno israelí de abrir “un camino hacia la creación de un Estado palestino”.
El príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, aparentemente no considera el reconocimiento de un Estado palestino como un punto crítico, pero estaría interesado en mostrar avances en este asunto para calmar a la opinión pública interna, que sigue apoyando la causa palestina.
Las conversaciones entre ambas partes se habrían reactivado, en particular, tras el acuerdo de alto el fuego en Líbano, gestionado a través de Ron Dermer, ministro israelí y uno de los principales aliados del primer ministro Benjamín Netanyahu.
Un acuerdo de normalización entre Israel y Arabia Saudita tendría implicaciones significativas, no solo en términos políticos y diplomáticos, sino también humanitarios. Según los informes, Riad estaría interesada en participar en los esfuerzos de reconstrucción de la Franja de Gaza y, además, podría facilitar un eventual acuerdo para la liberación de rehenes en la región.
Si estas negociaciones se concretan, marcarían un hito histórico en las relaciones diplomáticas de Oriente Medio y abrirían la puerta a una nueva dinámica de cooperación en la región.