En una sesión reciente, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, anunció que se destinarán 30 millones de euros para asistir a los afectados por la DANA en Valencia. Esta suma se dividirá en dos partes: 15 millones provendrán del remanente presupuestario del Congreso y otros 15 millones del presupuesto de las Cortes Generales.
La decisión de asignar estos fondos ha sido recibida con cierta controversia política. Durante la sesión, el portavoz de Vox, Manuel Mariscal, expresó su desacuerdo, solicitando la suspensión de la misma al considerar que los miembros habían sido ‘obligados’ a participar en lo que calificó como una ‘indigna sesión’. A pesar de las críticas, Armengol defendió la continuidad del trabajo parlamentario, subrayando la importancia de seguir adelante en momentos difíciles.
Por otro lado, el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, ha instado al Gobierno central a tomar el control de la crisis en Valencia, sugiriendo la declaración de emergencia nacional. Esta propuesta implicaría un cambio en la gestión de la situación, desplazando al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, de sus funciones actuales. Sin embargo, esta idea no ha sido formalmente presentada a través de los canales oficiales.
El ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, respondió a las declaraciones de Feijóo, afirmando que el Ejecutivo central sigue comprometido con el modelo actual de cooperación con la Generalitat Valenciana. Bolaños destacó que cualquier cambio en la gestión debe ser cuidadosamente considerado y discutido a través de los procedimientos adecuados.
Mientras tanto, las autoridades locales y nacionales continúan trabajando conjuntamente para proporcionar asistencia inmediata a los afectados. Las ayudas económicas aprobadas se destinarán a la reconstrucción de infraestructuras dañadas, así como al apoyo directo a las familias que han perdido sus hogares o medios de subsistencia debido a la DANA.
La situación en Valencia sigue siendo crítica, y se espera que las medidas adoptadas por el Congreso ayuden a mitigar el impacto del desastre. La colaboración entre diferentes niveles de gobierno será esencial para asegurar una recuperación efectiva y sostenible para la región.