Este domingo, Barbate conmemora el primer aniversario del fallecimiento de los guardias civiles Miguel Ángel González y David Pérez Carracedo, quienes perdieron la vida en acto de servicio al ser embestidos por una narcolancha. El emotivo homenaje, celebrado en el muelle de la localidad gaditana, reunió a familiares, amigos y compañeros de las víctimas, quienes continúan clamando por justicia.
Paqui Gómez, madre de González, expresó su dolor y exigencia de justicia no solo para los responsables directos, sino también para aquellos que, según ella, enviaron a su hijo a una misión peligrosa sin los recursos adecuados. La detención de Karim El Baqqali, presunto piloto de la narcolancha, y sus cómplices, ha sido un paso importante, pero el proceso judicial sigue en curso para determinar si se trató de un asesinato intencionado o un homicidio accidental.
La asociación Jucil, que representa a la mayoría de los guardias civiles, ha denunciado la falta de mejoras significativas en los recursos humanos y materiales desde el incidente. Ernesto Vilariño, secretario general de Jucil, destacó que la situación en la región no ha mejorado, sino que ha empeorado, con un aumento en el avistamiento de narcolanchas.
El Ministerio del Interior, por su parte, defiende los avances logrados desde 2018 con el Plan Especial de Seguridad del Campo de Gibraltar, que ha supuesto un incremento del 11,8% en las plantillas y una inversión significativa en medios materiales y tecnológicos. Sin embargo, el narcotráfico sigue siendo un negocio lucrativo que se adapta a las presiones, desplazándose a otras áreas como Huelva y Almería.
Francisco Mena, presidente de la Coordinadora Antidroga del Campo de Gibraltar, advierte sobre el uso creciente de narcolanchas para introducir cocaína a través del río Guadalquivir, lo que podría agravar aún más la situación. La pérdida de cargamentos de cocaína representa un golpe económico mucho mayor que el de hachís, lo que complica las operaciones de intercepción.
El homenaje en Barbate no solo recuerda a los agentes caídos, sino que también subraya la necesidad de un compromiso renovado y efectivo en la lucha contra el narcotráfico. La comunidad local y las fuerzas del orden continúan demandando más recursos y estrategias para enfrentar este desafío persistente.