El bitcoin ha superado este miércoles la barrera de los 100.000 dólares, marcando un nuevo récord en su historia. Este aumento se produce en un contexto de optimismo generado por la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, quien ha prometido establecer un entorno regulatorio favorable para las criptomonedas.
Desde el inicio del año, el valor del bitcoin ha experimentado un incremento del 138%, con una notable subida del 45% en las cuatro semanas posteriores a la victoria de Trump en las elecciones del 5 de noviembre. A las 21:30 hora local de la costa este de Estados Unidos (2:30 GMT del jueves), el bitcoin cotizaba a 100.027 dólares y, más de una hora después, alcanzó los 102.530 dólares.
Este hito marca un momento crucial para el bitcoin, que fue lanzado en enero de 2009 como la primera moneda digital descentralizada, creada por un individuo o grupo anónimo bajo el seudónimo de Satoshi Nakamoto. Durante su campaña electoral, Trump prometió convertir a Estados Unidos en la ‘capital mundial del cripto’ y establecer una ‘reserva estratégica’ de bitcoin, similar a las reservas de oro y petróleo del país.
Paul Atkins, próximo presidente de la SEC
Los inversores en criptomonedas esperan que Trump ponga fin a la era de escrutinio y regulaciones impulsada por el Gobierno de Joe Biden, que ha expresado preocupación por el uso de estos activos para financiar actividades ilícitas o evadir sanciones. El principal artífice de las políticas regulatorias del Gobierno de Biden ha sido el presidente de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), Gary Gensler, quien anunció que dejará el cargo el 20 de enero del próximo año, cuando Trump asuma la presidencia.
Este mismo miércoles, antes de que el bitcoin alcanzara su valor histórico, Trump anunció la designación de Paul Atkins como próximo presidente de la SEC, quien deberá ser confirmado por el Senado, dominado por los republicanos a partir de enero. Atkins, quien ya fue comisionado de la SEC entre 2002 y 2008 bajo la presidencia de George W. Bush, es uno de los favoritos entre los inversores en criptomonedas debido a su postura favorable a una regulación más laxa y su enfoque proempresarial.
La designación de Atkins es vista como un paso hacia un marco regulatorio más amigable para las criptomonedas, lo que podría fomentar aún más el crecimiento del mercado cripto. Con la promesa de Trump de hacer de Estados Unidos un líder en el ámbito de las criptomonedas, los inversores están atentos a las políticas que se implementarán en los próximos meses.
En conclusión, el ascenso del bitcoin a más de 100.000 dólares no solo representa un logro significativo para la criptomoneda, sino que también refleja el impacto potencial de las decisiones políticas en el mercado financiero global. A medida que se desarrollan las políticas de la nueva administración, el mundo estará observando cómo estas influirán en el futuro de las criptomonedas.