Boeing ha anunciado que despedirá al 10% de su plantilla en los próximos meses, lo que equivale a unos 17,000 trabajadores. Esta medida, comunicada por el presidente y jefe ejecutivo Kelly Ortberg, busca enfrentar los desafíos actuales de la compañía.
En una carta dirigida al personal, Ortberg explicó que “nuestro negocio está en un momento difícil” y que se requieren decisiones duras para restaurar la competitividad de la empresa. Estos despidos afectarán a directivos, gerentes y empleados rasos, y se espera más información detallada en la próxima semana.
La situación se complica aún más debido a una huelga iniciada el 13 de septiembre por la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales (IAM), que ha paralizado importantes plantas de ensamblaje en Renton y Everett. Estas plantas son cruciales para la producción del 737 MAX, el 777 de carga y el avión cisterna militar 767.
Además de la huelga, Boeing ha enfrentado problemas técnicos significativos. En 2024, se reportaron al menos siete incidentes con sus aviones, aunque ninguno resultó en fatalidades. Uno de los incidentes más notorios ocurrió el 5 de enero, cuando un 737 Max 9 perdió una puerta poco después de despegar de Portland, lo que llevó a la inmovilización temporal de varios modelos 737 Max en todo el país.
Estos problemas han afectado la reputación de Boeing y han llevado a investigaciones federales. La compañía también se declaró culpable de fraude por incumplir acuerdos de seguridad relacionados con el 737 MAX, lo que ha intensificado la presión sobre la empresa.
Ortberg también anunció retrasos en las entregas de los nuevos modelos 777X, que ahora se esperan para 2026. Estos aviones estaban destinados a ser los más grandes del mundo, y los retrasos ya han sido notificados a los clientes.
El año 2023 ha sido particularmente desafiante para Boeing, marcado por una serie de incidentes y problemas laborales que han complicado sus operaciones. La empresa enfrenta la difícil tarea de implementar cambios estructurales mientras intenta recuperar su posición en la industria aeroespacial.
En resumen, Boeing se encuentra en un periodo crítico, donde las decisiones tomadas en los próximos meses serán determinantes para su futuro. La combinación de despidos, huelgas y problemas técnicos representa un gran desafío para la compañía, que deberá encontrar formas de superar estas dificultades para asegurar su competitividad a largo plazo.