Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, ha completado su gabinete con el nombramiento de Brooke L. Rollins como secretaria de Agricultura. Rollins, conocida por su lealtad a la agenda ‘America First’, liderará un departamento crucial para la economía estadounidense.
Rollins, abogada de 52 años originaria de Texas, asumirá el liderazgo del Departamento de Agricultura (USDA), que cuenta con casi 100,000 empleados distribuidos en 29 agencias y oficinas. Trump ha descrito a Rollins como «una patriota leal», destacando su papel en la defensa de las políticas de su administración anterior.
En un comunicado, Trump afirmó que Rollins será clave para proteger a los agricultores estadounidenses, considerados la columna vertebral del país. Su experiencia como fundadora y directora ejecutiva del America First Policy Institute (AFPI) y America First Works (AFW) refuerza su compromiso con la agenda nacionalista del presidente electo.
Rollins no es ajena a la política de alto nivel. Durante el primer mandato de Trump, fue directora del Consejo de Política Interior de la Casa Blanca. Su trayectoria incluye también su participación en el Consejo Asesor Económico de Trump en 2016 y su rol como directora de la Oficina de Innovación Estadounidense.
De ser confirmada por el Senado, Rollins se enfrentará a desafíos significativos, como la renegociación del acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá, y la implementación de aranceles a ciertos productos agrícolas, una promesa de campaña de Trump.
El nombramiento de Rollins es parte de una serie de decisiones estratégicas de Trump para conformar un gabinete leal. Entre los nuevos miembros destacan figuras como Marco Rubio como secretario de Estado y Pete Hegseth para Defensa. Estas elecciones reflejan la intención de Trump de rodearse de aliados fieles en un contexto político complejo.
El proceso de confirmación en el Senado será un paso crucial para Rollins y el resto del gabinete. Cada candidato deberá superar este obstáculo para asumir oficialmente sus funciones, lo que podría generar debates intensos dada la naturaleza controvertida de algunos nombramientos.
Con el gabinete completo, Trump se prepara para asignar otros puestos clave en la administración federal, que suman alrededor de 4,000 posiciones. Aún quedan vacantes importantes, como el responsable de Pequeñas y Medianas Empresas y la Oficina de Ciencia y Tecnología, que serán decisivos para la implementación de su agenda.
El nombramiento de Rollins marca un nuevo capítulo en la política agrícola de Estados Unidos, con expectativas de cambios significativos bajo su liderazgo. Su enfoque en la protección de los intereses nacionales y su experiencia previa sugieren una dirección clara hacia la consolidación de la agenda ‘America First’.