En un reciente brote de E. coli en Estados Unidos, una persona ha fallecido y diez más han sido hospitalizadas. Este incidente está vinculado a las hamburguesas Cuarto de Libra de la popular cadena de comida rápida McDonald’s, según informaron los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Hasta el momento, se han reportado 49 personas enfermas. Aunque no se ha identificado el ingrediente específico contaminado, McDonald’s ha indicado que podría estar relacionado con las cebollas en rodajas utilizadas en sus hamburguesas, suministradas por un único proveedor que abastece a tres centros de distribución.
Como medida preventiva, McDonald’s ha suspendido el uso de cebollas frescas en rodajas y las hamburguesas de carne de un cuarto de libra en varios estados mientras continúa la investigación.
Impacto en la Salud
Entre los hospitalizados se encuentra un niño, según reportó CNN. La mayoría de los casos se han registrado en los estados de Colorado y Nebraska. Los síntomas comunes de una infección por E. coli incluyen fiebre, diarrea prolongada, vómitos y signos de deshidratación. Afortunadamente, la mayoría de las personas afectadas se recuperan sin tratamiento en un periodo de cinco a siete días, según los CDC.
Reacción del Mercado
El impacto del brote también se ha sentido en el mercado financiero. Las acciones de McDonald’s experimentaron una caída de más del 5% en las operaciones posteriores al cierre de la bolsa del martes, reflejando la preocupación de los inversores por el incidente y sus posibles repercusiones en la reputación de la marca.
Medidas Preventivas y Futuras
McDonald’s ha tomado medidas inmediatas para mitigar el riesgo de nuevos contagios, eliminando temporalmente ciertos ingredientes de su menú en las áreas afectadas. Además, la cadena está colaborando estrechamente con las autoridades sanitarias para identificar la fuente exacta de la contaminación y evitar futuros incidentes.
Este brote subraya la importancia de la seguridad alimentaria y la necesidad de controles estrictos en la cadena de suministro de alimentos. Las empresas de alimentos deben garantizar que sus proveedores cumplan con los estándares de seguridad más altos para proteger la salud de los consumidores.
En conclusión, mientras las investigaciones continúan, es crucial que tanto las empresas como los consumidores permanezcan informados y tomen precauciones adecuadas para minimizar el riesgo de infecciones alimentarias.