La Comisión Europea ha emitido un ultimátum a España para que aplique de manera inmediata la nueva normativa sobre el pago de peajes en la red de carreteras. Bruselas advierte de sanciones si el país no cumple con las directrices establecidas.
La Comisión Europea ha dado un toque de atención a España al exigir que se implemente de forma urgente la normativa comunitaria referente al pago de peajes en las carreteras del país. Este ultimátum surge tras meses de retraso en la adopción de las medidas acordadas, lo que podría derivar en sanciones económicas si el Gobierno no toma acciones inmediatas.
La normativa en cuestión obliga a los países miembros a establecer un sistema de pago por uso en sus autovías, con el objetivo de garantizar el mantenimiento sostenible de las infraestructuras y reducir el impacto medioambiental. Sin embargo, España ha ido posponiendo su aplicación, a pesar de los reiterados avisos de Bruselas.
Según fuentes comunitarias, el incumplimiento prolongado podría resultar en la apertura de un procedimiento de infracción contra España, lo que supondría importantes multas económicas y presión adicional sobre el Ejecutivo.
El Gobierno español, por su parte, ha defendido la necesidad de un consenso con las comunidades autónomas y los sectores afectados antes de aplicar la normativa. No obstante, Bruselas ha reiterado que el tiempo de negociación se ha agotado y que el país debe cumplir con sus compromisos europeos de inmediato.
El ultimátum ha generado reacciones diversas dentro del sector del transporte y entre los conductores. Mientras algunos defienden que el sistema de peajes puede contribuir al mantenimiento de las carreteras, otros advierten que supondrá una carga económica adicional para los usuarios.
En los próximos días, el Gobierno deberá presentar un plan concreto a Bruselas que garantice la aplicación de la normativa. De lo contrario, España podría enfrentarse a un conflicto legal y a sanciones económicas por parte de la Unión Europea.