La Comisión Europea ha restado importancia a las recientes declaraciones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sobre su intención de adquirir Groenlandia. Bruselas subraya que la isla, perteneciente a Dinamarca, está protegida bajo la defensa colectiva de la Unión Europea y que la situación es «muy teórica» y no comparable con la invasión de Ucrania.
La Comisión Europea ha respondido con calma a las declaraciones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha manifestado su deseo de adquirir Groenlandia, la mayor isla del mundo y un territorio autónomo perteneciente al Reino de Dinamarca. Desde Bruselas, la postura oficial ha sido minimizar la amenaza, calificando la intención de Trump como «muy hipotética».
«Groenlandia es parte integral del Reino de Dinamarca y, por extensión, está cubierta por los mecanismos de defensa colectiva de la Unión Europea», explicó un portavoz de la Comisión Europea. «Cualquier discusión sobre un posible cambio en la soberanía de la isla es puramente teórica en este momento».
La UE ha enfatizado que la comparación entre las aspiraciones de Trump sobre Groenlandia y la invasión de Ucrania por parte de Rusia no es apropiada. «Son contextos completamente distintos. La situación en Groenlandia no implica un conflicto armado ni una amenaza inmediata», añadió el portavoz.
La referencia a Ucrania surgió después de que algunos analistas compararan la declaración de Trump con la anexión de Crimea por Rusia en 2014 y la posterior invasión de Ucrania en 2022. Sin embargo, Bruselas ha insistido en que Groenlandia, aunque estratégica por sus recursos naturales y ubicación geopolítica, permanece bajo la protección del derecho internacional y las alianzas defensivas de la UE.
Por su parte, el gobierno de Dinamarca ha reafirmado su soberanía sobre Groenlandia, subrayando que no hay planes de venta o transferencia del territorio. «Groenlandia no está en venta, ni ahora ni en el futuro», declaró Mette Frederiksen, primera ministra de Dinamarca, en una conferencia de prensa.
Mientras tanto, la comunidad internacional observa con cautela las declaraciones de Trump, reconociendo la importancia geopolítica de Groenlandia, especialmente en un contexto global donde el Ártico está ganando relevancia por sus recursos y rutas marítimas emergentes. La posición de Bruselas busca calmar los ánimos y evitar escaladas innecesarias en un momento ya marcado por tensiones internacionales.