Según el informe, 11.286 personas perdieron la vida en estos últimos cinco años en las rutas de acceso al Estado español. Lo que supone que seis personas han muerto cada día
Ca-minando Fronteras se constituye como una organización que, con 20 años de experiencia en los campos de investigación e intervención social transnacional, trabaja por la defensa de los derechos de las personas y las comunidades en movimiento en la Frontera Occidental Euroafricana. La entidad ha publicado el informe ‘Víctimas de la necrofrontera 2018-2022. Por la memoria y la justicia’
Los datos presentados a continuación son fruto de un monitoreo exhaustivo desarrollado los 365 días del año por su colectivo a lo largo de los últimos cinco años. Comunidades migrantes, servicios de rescate, redes de familiares y defensores de Derechos Humanos en terreno recogen, contrastan y sistematizan una información necesaria.
Este trabajo se enmarca dentro del Observatorio de Derechos Humanos en la Frontera Occidental Euroafricana. Lo fundaron en el año 2014, tras siete años recibiendo alertas de embarcaciones en peligro en el mar en distintas rutas migratorias desde África al Estado español y fue implementado en el año 2015.
Aunque habitualmente publican un informe anual del monitoreo que hacen desde el Observatorio, esta publicación actualiza las cifras de víctimas desde el año 2018 al 2022 (hasta el 30 de noviembre de 2022) en la Frontera Occidental Euroafricana y propone un análisis diacrónico que nos permite ver cómo interviene la necropolítica en un período más amplio.
¿Para quién investigar y por qué? Los esfuerzos de los saberes generados están pensados para que sean de utilidad dentro de las comunidades migrantes, para las familias que buscan a sus seres queridos desaparecidos. «Nuestra prioridad es construir un proyecto de defensa de la vida en la frontera junto a las personas en movimiento y a las familias de las víctimas», señalan. Las cifras e historias que comparte este estudio son esenciales para avanzar en el respeto de los derechos humanos. La memoria tiene que seguir presente e iluminar un camino que lleve a la verdad, reparación, justicia y no repetición.
Datos
11.286 personas perdieron la vida en estos últimos cinco años en las rutas de acceso al Estado español. Lo que supone que seis personas han muerto cada día.
En estos cinco años el Estado español en colaboración con países como Marruecos, Argelia, Mauritania y Senegal, han establecido de forma arbitraria modelos bilaterales de políticas migratorias, reduciendo de forma importante la protección de derechos
a las personas en movimiento. «No existe un reconocimiento del derecho a la vida en las fronteras que comparten, lo que ha permitido a estos Estados perpetuar en el tiempo políticas de control migratorio cuyas estructuras de defensa del territorio
están basadas en provocar daño y en última instancia muerte a las personas migrantes», apuntan en el informe. Éstas se ejecutan a través de dictámenes globales de control del territorio en el contexto europeo. Las víctimas se enfrentan a escasos mecanismos de protección y,
por consiguiente, a altos estándares de indefensión, que les convierten en poblaciones vulnerabilizadas.
¿De dónde venían las víctimas?
- Conflictos bélicos.
- Políticas extractivistas neocoloniales.
- Empobrecimiento agravado por el cambio climático.
- Empobrecimiento agravado por la subida de los precios y la falta de medios básicos de subsistencia como el cereal.
- Empobrecimiento agravado por la falta de trabajo y la ausencia de las condiciones materiales necesarias para desarrollar un proyecto vital; carencia de perspectivas de futuro.
- Violencias machistas, matrimonio forzado, mutilación genital y feminicidio.
- Violencias contra colectivos LGTBI+.
- Persecución por motivos de raza, religión, género y opiniones políticas, etc.
- Defensoras y defensores de derechos humanos que huyen tras haber luchado por el acceso a derechos sociales, reforzamiento democrático y/o contra la corrupción.
Puede consultar el informe íntegro pinchando aquí.