La coalición localista asegura que fuentes del Gobierno de Melilla han negado la afirmación realizada por Kissy Chandiramani, consejera de Hacienda, en la sesión plenaria de este miércoles en la que ha sostenido que la ciudad hermana ha solicitado al Gobierno de la Nación «58 millones de euros más los 28 que no han recibido de las subvenciones del año pasado» y no estaba recibiendo críticas de la Asamblea por ello, como sí ha ocurrido en Ceuta
Por otro lado, Caballas demanda «un nuevo modelo de financiación para la Ciudad» que no se sustente en el IPSI, una alternativa que la coalición considera «finiquitada»
Caballas exige «rigor» al Gobierno de la Ciudad a la hora de hacer críticas y reclamaciones al Gobierno de la Nación ya que considera que el Ejecutivo local «se ha instalado en la petición permanente y casi obsesiva más allá de toda racionalidad» y pone como ejemplo «la última ‘petición’ de 56 millones, que no está sostenida por ningún argumento ni criterio sólido y fiable». Sobre esta última afirmación que hace Caballas, la consejera de Hacienda, Kissy Chandiramani, exponía en el Pleno de este miércoles durante su turno de réplica que Melilla habría solicitado una cantidad similar al Estado y no estaría recibiendo críticas del resto de grupos de la Asamblea de la ciudad hermana:
«Aquí no hay ningún número inventado, nosotros no hemos puesto 56 millones en los documentación que hemos mandado al Ministerio de Hacienda porque sea un capricho de Sr. Vivas. Hemos hecho un estudio pormenorizado del gasto que está suponiendo el covid en la ciudad y es lo que hemos pedido al Estado y además lo hemos pedido conjuntamente con la Ciudad Autónoma de Melilla. En Melilla gobierna el PSOE y han reclamado mucho más que nosotros porque nosotros hemos reclamado 56 millones y ellos 58 más los 28 que no han recibido de las subvenciones del año pasado y en Melilla no les ha parecido mal y aquí así. ¿Por qué? ¿Se trata de que aquí gobierna el PP? Si se trata de eso, nosotros, por mantener el equilibrio de la institución, nos vamos. Entregamos la llave cuando haga falta».
Sin embargo, los localistas aseguran que Chandiramani «ha faltado a la verdad en su intervención, cuando ha dicho que el Gobierno de la Ciudad hermana de Melilla ha solicitado 58 millones de euros. Esta supuesta petición y cantidad no se han dado, así nos lo han confirmado miembros del ejecutivo de la Ciudad Autónoma de Melilla, que nos han aclarado que en la misiva remitida por ambas ciudades no se ha incluido una cantidad concreta, sino los gastos y criterios que se entienden deben incluirse en los distintos fondos. Esta es una prueba mas de la deslealtad e irresponsabilidad que esta empleando en estos momentos el Gobierno del PP, que más allá de pretender resolver los problemas de los ceutíes, está instalado en un peligroso juego de desgaste permanente del Gobierno de la Nación, que perjudica gravemente los intereses de Ceuta».
Nuevo modelo económico que no se sustente en el IPSI
Caballas sostiene que «el Gobierno no puede estar constantemente haciendo apelaciones a la solidaridad del pueblo español y pidiendo dinero sin criterios objetivos, mientras que simultáneamente pretende rebajar radicalmente impuestos (es preciso recordar la propuesta escandalosa de reducir al 0,5% todos los tipos del IPSI, sin ningún tipo de informe ni memoria económica y mucho menos sin tratarlo con el Ministerio de Hacienda). Un Gobierno manirroto, que despilfarra sin pudor millones de fondos públicos, carece de autoridad moral para pedir más dinero (máxime en tiempos de una crisis devastadora)» y hace un llamamiento para la búsqueda de un «nuevo modelo de financiación de la Ciudad de Ceuta», «de manera urgente, y si fuera posible contando con el concurso de todos».
A este respecto, los localistas advierten que es necesario señalar dos premisas de partida antes de plantear ese «nuevo modelo»:
- «El modelo tradicional de sostener la financiación de la Ciudad sobre una imposición indirecta propia (IPSI) parece que ha llegado a su fin y está finiquitado. Buena prueba de ello es la necesidad de la “compensación”, un instrumento concebido de forma provisional y atípico, que se viene prolongando en el tiempo indebidamente, al carecer de alternativas y que corre un claro riesgo de mermarse considerablemente».
- «La financiación de las competencias autonómicas no responde a la realidad. Se hizo mal en su momento, de manera precipitada y más por razones de interés político del momento que como consecuencia de un cálculo riguroso de los costes. Esto se ha notado sobre todo en el área de menores».