Caballas instará al Pleno de la Asamblea a solicitar al Gobierno de la Nación que negocie un Tratado de Buena Vecindad con Marruecos. «El Gobierno español no puede «desentenderse» de Ceuta, ni considerarla un ‘grano’ que pueda perjudicar las excelentes relaciones con Marruecos» alegan desde la coalición.
Parece cada vez más claro que 2019 ha sido el último año para el porteo de mercancías en la frontera del Tarajal. Tras varios meses de restricciones al porteo, llegó el cierre definitivo de la frontera para los intercambios comerciales entre una y otra parte, intercambios que solíamos llamar «comercio atípico«.
Desde que Marruecos cesara unilateralmente el porteo, nada se sabe en Ceuta, ni por parte de la Ciudad, ni de la Delegación del Gobierno. Ni en positivo, ni en negativo. Nadie se atreve a confirmar el cese total e irremediable del porteo, pero mucho menos a anunciar su vuelta.
En este sentido, Caballas es el único partido que lleva ya más de un año alertando de que Marruecos quería/quiere acabar con el porteo y exigiendo que se tomasen medidas para paliar el varapalo económico que supone para la ciudad el cese de la actividad comercial en el polígono del Tarajal. Entre estas medias, la formación localista siempre ha defendido la creación de un «Tratado de Buena Vecindad» entre España y Marruecos en el que se estipulasen cuáles debían ser las relaciones comerciales de Ceuta, Melilla y Marruecos.
«Pasividad del estado español»
De hecho, la formación señala la «pasividad cómplice del estado español» y advierte que el cambio no solo daña al «tejido productivo y al empleo» sino también al «ámbito político«. Además, Caballas entiende que «la incertidumbre ante el futuro y el desasosiego por el presente se extienden entre la sociedad ceutí» y asegura que los/as ciudadanos/as se preguntan «¿qué va a ser de Ceuta?» o «¿de qué vamos a vivir?«.
Ante esta situación, los localistas aseguran que la Asamblea no puede ser un «testigo mudo» y por ello instarán a todos los grupos parlamentarios en el próximo Pleno a elevar una propuesta al Gobierno de la Nación, todavía por estrenarse, para que negocie un Tratado de Buena Vecindad con Marruecos.