Se trata de la segunda cacerolada que protagoniza el vecindario de Varela-Valiño en señal de protesta por los ruidos que hay en el pabellón de La Libertad. En esta ocasión se han sumado a la reivindicación vecinos y vecinas de Solís
Los vecinos denuncian que desde que empezó el mes de Ramadán, las personas acogidas en el pabellón «duermen de día y arman escándalo de noche», para el vecindario esta situación es «insoportable» y esperan que se tomen medidas rápidamente. Un vecino nos ha hecho llegar estas imágenes, mostrando su indignación por todo lo que está ocurriendo.