B de bochornoso, como el espectáculo que está dando el PP una vez más.
B de bulo, como los que están escupiendo el PP una vez más.
B de basura, como los análisis y argumentos dados por el PP una vez más.
B de bastarda, que es en lo que están convirtiendo nuestra democracia, imperfecta, el PP una vez más.
B de veneno, porque aunque se escriba con V en el PP hay gente que no lo sabe.
El PP es el partido que con sus actuaciones no solo ha convertido en estructural la corrupción sino que la ha legitimado. No puedo enumerar sus infinitos casos de corrupción si no es en varias horas o incluso días.
Ahora intentan confundir a la opinión pública a la vez que aleccionar dogmáticamente a esa amplia facción sectaria que es la base y el sustrato de toda su ideología.
¿Por qué está alimentando de nuevo al monstruo de la crispación y el enfrentamiento desde premisas falsas?
Primero porque no dan para más y segundo porque no están solos.
Los poderes fácticos totalitarios y esclavistas que llevan rigiendo con una ferrea mano con guante de seda, eso sí, a veces azules a veces rojos, este país no pueden permitir la existencia de un partido como Podemos.
Por un sin fin de cosas pero básicamente por algo que se denomina cultura política y que va, en regímenes democráticos reales, inexorablemente unida a la formación y al pensamiento crítico.
Podemos está consiguiendo que exista una verdadera cultura política en nuestro país.
Ha sembrado la semilla de la misma y los primeros brotes ya están naciendo.
Llámese cuestionamiento de la monarquía, llámese reconociendo de la herencia franquista aún latente en nuestra sociedad, llámese cuestionamiento del modelo económico, etc
Los poderes fácticos no pueden permitir que esta cultura política florezca y dé sus frutos pues se les acaba el chollo. Se les acaba la manipulación. Se les acaba el control.
Y ¿a quiénes utilizan, entre otros, para continuar con su dominación? ¡al PP!. Y lo hacen por dos motivos, uno, el principal, que participan de su forma de entender la vida diferenciada en explotadores y explotados y dos, que el PP tiene tan, pero tan, poca capacidad que es fácilmente manejable. Se limitan a decir lo que le dicen que tienen que decir, como que veneno se escribe con B.
B de botarates, o de bahorrina. En función de que nos refiramos a personas o a discursos y actuaciones políticas.
Para concluir podría insultar a M. Rajoy pero no al expresidente de España sino al de los papeles de Bárcenas ¿qué vaya usted a saber quién será?
Pero mi estilo no es insultar.
Por cierto B de Bárcenas o de caja B del PP.
He aquí un fehaciente ejemplo de que la izquierda tiene un «manual» en el está escrito que cuando un partido comunista ha sido cogido in franganti con las manos en la masa de la corrupción, como le ha sucedido a Podemos, hay que tirar de ese «manual» para descalificar y desacreditar a la derecha venga a cuento o no. El ejemplo lo tiene el lector en este botarate que escribe este artículo. En vez de disparar contra Podemos, que es el partido que ha cometido, al parecer, una fechoría, dispara desde el principio de lo que se podría llamar ‘panfleto’, contra el PP. A este individuo se le ha ido la pinza. Parece que no está en sus cabales. Tal vez sí lo está, pero es un demagogo de tomo y lomo. Ha perdido el oremus. Lo cual es normal en los comunistas y sus lacayos y secuaces. Esta es la izquierda en estado puro. Esta es la izquierda que cogobierna el país con los socialistas. Se nota que este ‘panfletillo’ ha sido escrito en un estado de ofuscación tal que, antes que cualquier otro se ponga manos a la obra y le saque los colores de la corrupción a los comunistas de Podemos, este lacayo comunista ha tirado del «manual» marxista en donde lo primero de todo es descalificar a la derecha, con o sin razón, y de lo que se trataría es de esparcir la tinta del calamar para que no se note demasiado las fechorias comunistas. Parece que caminamos hacia lo que Marcuse denominaba «tolerancia represiva», concepto que promueve la supresión de toda libre expresión cuyas ideas o conceptos choquen con los planteamientos marxistas. Seguiremos atento a la pantalla.
(Aprovecho para comunicar a la dirección de este digital que ese anuncio de «Ayúdanos a proteger a 10.000 niños en España» es sumamente molesto. Lo siento).
Me parece muy poco consecuente el querer defender lo que desde su aparición el partido morado ha atacado y cuya estrategia ha sido desde siempre, incluso antes de sus orígenes, la crispación. No entiendo como se puede llamar ignorante a una gran parte de votantes de este país y no sentirse tan equivocado como para pedir perdón. Hablar de explotados y explotadores que ha sido de siempre su discurso. No sé si esto es querer cubrir con una manta los problemas del partido, pero ya son muchos y por más que intenten taparlo el olor es tan fuerte que vascos y gallegos ya lo han notado; algo estará pasando. Menos culpar a otros y más asumir responsabilidades