La Guardia Civil adquirirá dos cámaras térmicas móviles (CTM) con las que equipará sendos vehículos que patrullan la frontera de Ceuta y la de Melilla y que pertenecen a la Patrulla Fiscal y de Fronteras (PAFIF) de la Benemérita. El coste total será de 920.000 euros y los plazos de ejecución concluyen en noviembre de 2020.
El plazo de licitación acaba el 8 de noviembre y la empresa que resulte adjudicataria del contrato dispondrá de un margen de 10 meses comprendidos entre enero y noviembre de 2020 para finalizar los trabajos.
Las cámaras térmicas que pretende incorporar la guardia civil a sus patrullas de control en la frontera de Ceuta y en la de Melilla podrán operar por el día y por la noche gracias a su sistema de visión nocturna. También pueden grabar, enviar imágenes y realizar labores de posicionamiento geodésico. No en vano, están equipadas con receptores GPS, brújulas electrónica, telémetros láser y sistemas de alerta de seguridad perimetral del propio vehículo.
La Guardia Civil entiende que con está herramienta da un paso al frente, en cuanto a dotación material se refiere, para el buen desarrollo de sus labores de «lucha contra la inmigración irregular y el tráfico ilegal de inmigrantes» en las fronteras de las dos ciudades autónomas.
Desde la Benemérita advierten además que, al tener cámaras térmicas instaladas en unidades móviles 4×4, pueden cubrir con mayor eficacia el perímetro fronterizo reduciendo la fatiga de los agentes destinados a cumplir con tal fin.
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