En lo que va del año, más de 23.000 personas han llegado a España en pateras y cayucos, una cifra sin precedentes, especialmente en la ruta hacia Canarias, donde se han registrado más de 18.000 llegadas de personas que atravesaron el peligroso océano Atlántico para llegar a alguna de las 7 islas del archipiélago canario. Sin embargo, el precio de este flujo masivo migratorio es alarmante. Según el informe presentado hoy del Observatorio de Derechos Humanos del Colectivo Caminando Fronteras, 5.054 personas han perecido en las rutas marítimas irregulares hacia la frontera sur de España hasta finales de mayo. Entre estas víctimas, se cuentan 154 mujeres, 50 niños y niñas, y 4.850 hombres y jóvenes. Además, se han reportado 47 embarcaciones desaparecidas con todas las personas a bordo.
Antonio Sempere. Ceuta
Desde enero hasta mayo de 2024, 33 personas han perdido la vida cada día intentando llegar a las costas españolas, la mayor media diaria de muertes desde que se tienen registros. Este aumento drástico en comparación con el año anterior, cuando murieron 18 personas al día, pone de manifiesto la urgencia y gravedad de la situación y la situación desesperada de cada vez más personas que intentan llegar a Europa desde el continente africano.
La organización Caminando Fronteras ha destacado que la ruta atlántica, que incluye salidas desde Mauritania, Senegal y Gambia hacia las Islas Canarias, sigue siendo la más letal. En esta ruta, han fallecido 4.808 personas, lo que representa el 95% de todas las muertes registradas en estos primeros meses del año. A pesar del incremento de salidas desde Mauritania, las salidas desde Senegal y Gambia han disminuido.
Helena Maleno, coordinadora de la investigación, subraya la necesidad de no normalizar estas cifras y exige a los diferentes países que prioricen los protocolos de socorro en el mar y la defensa del derecho a la vida por encima de las medidas de control migratorio. «No es tan complicado, es simplemente no dejar morir a gente en las fronteras y poner todos los medios para salvar las vidas de las personas en riesgo», afirma Maleno.
Desde 2007, el Colectivo Caminando Fronteras cuenta con una línea telefónica de alertas que recibe información sobre personas en peligro en las fronteras. Esta información se recoge en el Observatorio de Derechos Humanos, creado en 2014, que cuenta con una base de datos de alertas de embarcaciones en peligro y de personas fallecidas y desaparecidas, construida con información primaria de familiares y comunidades migrantes.
Causas del aumento de víctimas
El informe señala varias causas para este trágico aumento de víctimas. El acuerdo bilateral firmado entre Mauritania y España en febrero de 2024, centrado únicamente en el control migratorio, no ha establecido protocolos de colaboración para defender la vida de las personas en riesgo. La falta de medios de búsqueda y rescate, especialmente durante los peores meses del invierno, ha sido clave en el aumento de víctimas.
Además, la demora en la activación de medios de rescate debido a negociaciones entre países y la mala coordinación entre ellos han contribuido a la tragedia. Existe una gran arbitrariedad en la activación de los servicios de rescate y una preferencia por métodos de búsqueda pasiva, menos eficaces, en detrimento de las búsquedas activas. La interpretación unilateral y discriminatoria de las obligaciones internacionales por parte de los servicios de rescate, la insuficiencia de medios de búsqueda marítimos y aéreos, las condiciones de sobrecarga y falta de seguridad de las embarcaciones, y las largas distancias a recorrer sin medios adecuados son factores adicionales que han exacerbado la crisis.
El informe de Caminando Fronteras señala la urgencia por parte de las autoridades europeas de proteger y defender la vida de las personas migrantes en la frontera y garantizar un trato digno a los desaparecidos y a sus familiares.
Muerte, desesperación y desamparo: el terrible precio de las políticas migratorias de la UE
Las políticas migratorias de la Unión Europea están provocando un aumento de la violencia y el sufrimiento entre personas refugiadas y migrantes. Esta es la realidad que presentó el informe de Médicos Sin Fronteras (MSF) donde detalla cómo la UE y sus Estados miembros están adoptando tácticas inhumanas y violentas, denegando asistencia a quienes la necesitan.
MSF ha documentado lo que señala que son las consecuencias devastadoras de estas políticas a través de más de 7.900 consultas médicas de urgencia y el rescate de más de 8.400 personas en el mar en 2023. Desde la crisis migratoria de 2015, la organización ha instado a la UE a atender las necesidades urgentes de migrantes y refugiados, pero la situación ha empeorado, con una normalización de la violencia y grandes inversiones en países como Níger y Libia.
En Libia, los guardacostas interceptan rutinariamente a personas en el mar y las detienen en condiciones deplorables, facilitando la propagación de enfermedades transmisibles. Entre enero de 2022 y julio de 2023, MSF trató 58 casos de tuberculosis en estos centros de detención. Además, el informe denuncia palizas, trata de seres humanos, agresiones sexuales y tortura.
La violencia también es evidente en Níger, Serbia y Túnez, así como dentro de las fronteras de la UE. MSF ha documentado expulsiones repetidas en países como Polonia, Grecia, Bulgaria y Hungría, donde la arquitectura disuasoria de la UE causa lesiones físicas y trastornos de estrés postraumático. En Italia, el 61% de los migrantes asistidos por MSF había sido torturado en Libia.
La UE y sus Estados miembros han externalizado sus responsabilidades de rescate marítimo, lo que ha convertido los naufragios en el Mediterráneo central en tragedias casi diarias. Raquel González, coordinadora de MSF España, afirma que estas políticas de violencia y privación contradicen los valores fundamentales de la UE y pide un cambio urgente hacia soluciones humanitarias.
Después de las elecciones en Europa y como el ascenso de las formaciones de ultraderecha viene agitando el discurso de oídio antiinmigración. Las organizaciones que velan por los Derechos Humanos están alertando para que la UE y sus Estados miembros adopten un enfoque más humano, y que aborden las causas subyacentes de los desplazamientos que puedan garantizar la seguridad y protección de las personas migrantes y refugiadas.
Descarga el informe completo aquí: Monitoreo DALV – Primeros 5 meses 2024 (Versión en español).
Download the full report here: Monitoring Right to Life January – may 2024 (English version).
Téléchargez le rapport complet ici: Suivi du Droit à la Vie Janvier -Mai 2024 (Version française).