Los blancos, con serias lagunas defensivas en la primera mitad (55-55), reaccionaron tras el descanso para imponerse al colista ALBA Berlín (98-84) gracias a la dirección de Campazzo y los triples de Rathan-Mayes.
El Real Madrid sufrió más de lo esperado para vencer al ALBA Berlín, colista de la Euroliga, en un partido que se definió en el segundo tiempo. Los de Chus Mateo ofrecieron una defensa alarmantemente floja en la primera mitad, permitiendo que el conjunto alemán, liderado por Procida (18 puntos), pusiera en apuros al líder de la competición.
El arranque fue preocupante para los blancos. Pese a un breve dominio inicial con Tavares como referencia (22-16, min 8), el equipo se desmoronó. Un parcial de 4-21 a favor del ALBA, con Mattisseck y Schneider certeros desde el triple, dejó al Madrid en una situación crítica (26-37, min 14). Solo los triples de Abalde y la energía de Campazzo permitieron a los locales llegar al descanso con un empate a 55, tras un intercambio de canastas en un ritmo frenético que evidenció los problemas defensivos de los blancos.
La reacción llegó en la segunda mitad. Con una defensa más sólida y la dirección magistral de Facundo Campazzo (12 puntos y 10 asistencias), el Madrid tomó las riendas del partido. Rathan-Mayes se unió a la causa con 16 puntos, incluidos 4/6 triples, mientras Tavares cerraba su aro y Musa reaparecía con 8 puntos consecutivos para sentenciar el duelo (89-71, min 34).
El triunfo refuerza al Real Madrid, aunque deja claro que necesitarán mejorar su rendimiento defensivo para afrontar desafíos mayores, como el clásico ante el Barça en el Palau el próximo jueves.