«Nos toca atenderlos por humanidad y solidaridad», ha declarado el viceconsejero de Bienestar Social del Gobierno de Canarias, Francis Candil, en una entrevista al programa radiofónico Hoy por Hoy de la cadena SER
Canarias se enfrenta a una crisis humanitaria sin precedentes debido al gran flujo de menores migrantes no acompañados. La infraestructura disponible está diseñada para acoger a 2.000 personas, pero actualmente hay 6.000 menores, lo que ha llevado a situaciones críticas donde niños y adolescentes viven en lugares no preparados para recibirles.
La gravedad de la situación se evidenció nuevamente este martes con la trágica noticia de la muerte de un joven de 20 años y una niña de 2 años mientras intentaban llegar a la isla de El Hierro. Otro niño que viajaba con ellos está hospitalizado, esperando su mejoría para ser trasladado a un centro de acogida, según informó Francis Candil, viceconsejero del Gobierno de Canarias y responsable de gestión de los menores tutelados en Canarias, en una entrevista a la Cadena SER.
En los últimos meses, se ha registrado un aumento significativo en el número de niños pequeños y niñas que llegan solos a las costas canarias. Antes, la mayoría eran adolescentes, pero ahora se observan más menores de entre 6 y 11 años. De las 276 niñas migrantes, 190 han arribado en los últimos meses, un fenómeno que antes era inusual.
Las travesías peligrosas desde África, impulsadas por la pobreza y la hambruna, obligan a las familias a recurrir a cualquier medio para buscar un futuro mejor para sus hijos. «Suponemos que las familias africanas recurren a cualquier fórmula. Es llamativo ver a una niña de 7 años llegar cuando tiene a lo mejor a 140 adultos al lado. Hemos tenido que habilitar 13 centros especiales para atender a los más pequeños», cuenta Candil. Estos centros no son suficientes y han tenido que abrir carpas a pie de muelles para atender a niños y adolescentes: «Hay islas en las que es complicado abrir recursos», añadió.
La situación se describe como «una tragedia por episodios», con casos desgarradores como el de dos menores de 6 y 8 años que vieron morir a sus padres durante la travesía. «En otros casos, los meten a última hora en los cayucos para darles un buen futuro antes de pasar la hambruna en sus países», explicó Candil.
La mayoría alcanza las costas españolas en una grave situación de deshidratación: «Depende de cómo esté el mar. Las travesías se pueden alargar hasta 7 y 13 días si el mar está mal», indicó.
Canarias lucha por proporcionar atención psicológica a los menores, especialmente a los más pequeños, que llegan en un estado de ‘shock’ indescriptible. «Intentamos que tengan atención psicológica y sobre todo cuando son tan pequeños. Se intenta porque el estado de ‘shock’ en el que llegan es algo incontable. Somos conscientes de que la situación no nos permite garantías de que estamos teniendo el mejor de los tratos con ellos», señaló el viceconsejero.
La situación se agrava con el aumento en el número de cayucos que llegan cada semana. «Nos toca atenderlos por humanidad y solidaridad, y las leyes nos obligan. Estamos seriamente preocupados porque en estas semanas han repuntado el número de cayucos. Si no se llega a este acuerdo a nivel nacional, la situación de crisis humanitaria pasará a ser una auténtica tragedia humanitaria», advirtió Candil. Según fuentes del Gobierno de Canarias, se estima que hasta Navidad podrían llegar entre 7.000 y 10.000 menores migrantes en busca de un futuro mejor.
Casi 200 niñas han llegado solas a las Islas Canarias en lo que va de 2024, elevando a 280 el número de menores tuteladas en los 13 centros habilitados en el archipiélago, procedentes en su mayoría de Senegal. Estos números representan vidas jóvenes enfrentando desafíos inimaginables en su búsqueda de esperanza y seguridad.
Aumento del 90% en la llegada de migrantes a España en 2024: el 74% arriban a Canarias
Un total de 26.585 migrantes han llegado de forma irregular a España en lo que va de año, con el 74% de ellos arribando a las Islas Canarias, según datos proporcionados por el Ministerio del Interior. Esta cifra supone un aumento del 90% en comparación con el mismo periodo de 2023, cuando llegaron 14.021 personas.
La llegada de migrantes a Canarias ha aumentado significativamente, con 19.793 personas arribando por vía marítima, lo que representa un 160,8% más que en el mismo periodo del año anterior, cuando llegaron 7.590. Estos migrantes han llegado a bordo de 305 embarcaciones, un 96,8% más que en 2023, cuando se registraron 155 embarcaciones.
En el mes de julio, España recibió 1.687 migrantes de forma irregular, de los cuales 536 llegaron a Canarias. En total, en lo que va de 2024, 25.359 migrantes han arribado a España por vía marítima, un 88% más que en el mismo periodo de 2023, cuando llegaron 14.487. Este año, las llegadas se han realizado a través de 746 embarcaciones, 104 más que el año anterior.
Mientras tanto, la llegada de migrantes a la Península y Baleares por vía marítima ha disminuido ligeramente. En lo que va de 2024, han arribado 5.537 migrantes, un 4,2% menos que en 2023, cuando llegaron 5.781. El número de embarcaciones también ha disminuido, con 435 en comparación con las 467 del año pasado.
En Melilla, seis personas han entrado de forma irregular, un 92,8% menos que los 83 migrantes que lo hicieron hace un año, en diez embarcaciones en 2023 y en cuatro en 2024.
Por otro lado, las llegadas por vía terrestre a Ceuta y Melilla han aumentado. Un total de 1.236 personas entraron de forma irregular, con 1.220 en Ceuta y 16 en Melilla. Esto representa un aumento del 157% y una disminución del 73% respectivamente en comparación con el año pasado.
En respuesta a esta crisis, el Gobierno y Coalición Canaria han registrado una reforma de la ley de extranjería para obligar a la reubicación de menores migrantes en distintas regiones del país. Este esfuerzo busca aliviar la presión sobre Canarias y mejorar la atención a estos jóvenes que buscan un futuro mejor en Europa.
Aumento de entradas en Ceuta desde enero de 2024
En lo que va del año 2024, Ceuta ha registrado 13 llegadas de migrantes de forma irregular por vía marítima en dos embarcaciones hasta el 15 de julio. Esta cifra representa una disminución significativa en comparación con el mismo periodo del año anterior, cuando se produjeron 33 llegadas en 10 embarcaciones.
Por otro lado, las llegadas por vía terrestre a Ceuta han experimentado un notable incremento. Un total de 1.220 personas han entrado de forma irregular a la ciudad autónoma en lo que va de año, lo que supone un aumento del 157% en comparación con el mismo periodo de 2023.
Se da el caso que las llegadas a la ciudad autónoma de personas que lo hacen a nado desde las playas cercanas a la frontera del Tarajal, no se cuentan como llegadas marítimas, aún siendo la mayoría rescatados por el Servicio Marítimo de la Guardia Civil cerca de los espigones que separan la frontera de Ceuta con Marruecos.
En los casos de las entradas saltando la valla de Ceuta, Interior no precisa el número exacto de personas migrantes que han logrado cruzar la alambrada de más de 10 metros de altura en el perímetro fronterizo.
Según ha podido conocer este medio en el CETI se acoge a más de 600 personas migrantes, de las cuales más de la mitad son ciudadanos marroquíes.
La misma fuente ha confirmado que Marruecos está aceptando a sus nacionales interceptados entrando de manera irregular a la ciudad una vez atendidos por los servicios de urgencia. También ha revelado que en los bosques cercanos a la valla de Ceuta, la Gendarmería Real marroquí está continuamente haciendo batidas para impedir acercamientos de personas subsaharianas que intentan llegar a España. Una colaboración que para el Gobierno Español resulta indispensable para controlar los flujos migratorios en la zona norte de Marruecos.
Las cifras reflejan una tendencia contrastante en los métodos de entrada utilizados por los migrantes, con una notable disminución en las llegadas marítimas y un aumento significativo en las entradas terrestres.