A las 10.00 horas de la mañana estaba prevista la declaración de un testimonio del caso del 6-F. Problemas técnicos en los juzgados de Ceuta han impedido que se produjera la intervención, que tenía que ser por videoconferencia desde Alemania.
La madrugada del 6 de febrero del 2014 al menos quince personas murieron intentando cruzar a nado el espigón del Tarajal. La justicia investiga la implicación en los hechos de 15 guardias civiles, después que unos vídeos demostraran que agentes del cuerpo dispararon balas de goma y botes de humo cerca de las personas migrantes.
Este miércoles era el turno de un tercer testigo, presentado por el Observatori DESC, una de las acusaciones. Se trata de una persona migrada que estuvo presente en el Tarajal la madrugada del 6 de febrero. Según fuentes cercanas al caso, en agosto se realizaron dos pruebas con los juzgados alemanes para comprobar que todo funcionara bien. Sin embargo, los problemas técnicos han impedido que el testigo diera fe de lo ocurrido.
En declaraciones a El Foro de Ceuta, la acusación apunta también que, independientemente de los problemas técnicos, la declaración empezaba con media hora de retraso puesto que el Juzgado de Instrucción nº6 de Ceuta estaba de guardia. Después estuvieron media hora más intentando conectar pero al final desistieron. De momento no hay fecha para celebrar dicha declaración.
Los testimonios de L.A y H.K fueron los primeros que escuchó por parte de la acusación el Juzgado de Instrucción número 6 de Ceuta. La primera testigo relató haber sufrido en sus propias carnes la supuesta acción violenta de la benemérita, así como no haber recibido ningún tipo de ayuda por parte del cuerpo armado en el momento de llegar a la playa española. H.K, también habló de una actuación negligente y violenta, de los disparos de la Guardia Civil hacia las personas que nadaban. La Comisión Española de Ayuda al Refugiado, (CEAR), una de las organizaciones personadas como acusación publicó meses antes un vídeo en que el testimonio relataba lo que vivieron aquella madrugada:
Los testimonios presentados por las acusaciones se están escuchando cinco años después de lo ocurrido, porque la jueza que llevaba el caso los archivó dos veces. En sendas ocasiones, la Audiencia Provincial de Cádiz ordenó la reapertura, indicando que la magistrada caballa no había realizado «el más mínimo intento de oír a los testigos admitidos». El segundo de los autos de la Audiencia proseguía indicando que la instructora había argumentado para no admitirlos, únicamente, que los testigos no se encontraban residiendo legalmente en Alemania. No ha sido un motivo válido para anular su declaración, y su situación legal ha sido el motivo de que no haya podido trasladarse a Ceuta para declarar.
La acusación cree que, con el tercer testimonio, hay suficiente material para ir a juicio, dejando la actual fase de instrucción atrás.