El miércoles, un motín en el Establecimiento Penitenciario de la Provincia de Maputo en Matola, una cárcel de máxima seguridad, resultó en la fuga de más de 1500 presos. Según el comandante general de la Policía de Mozambique, Bernardino Rafael, los disturbios comenzaron cuando un grupo de manifestantes se acercó al recinto exigiendo la liberación de los prisioneros.
Las fuerzas de seguridad respondieron a la situación, pero los enfrentamientos resultaron en la muerte de al menos 33 personas y dejaron 15 heridos. La ministra de Justicia, Helena Kida, aclaró que los disturbios se originaron dentro de la prisión, sin relación directa con las protestas externas.
Captura de Prófugos
Hasta el momento, 150 de los prófugos han sido recapturados, según informó Rafael. Sin embargo, la situación sigue siendo tensa, ya que hubo intentos de fuga en otras dos prisiones del país. Las autoridades temen un aumento de la delincuencia en las próximas horas debido a la masiva evasión.
Contexto Político
El motín ocurre en un contexto de creciente inestabilidad política en Mozambique. Las recientes elecciones, que dieron la victoria al partido gobernante Frelimo y a su líder Filipe Nyusi, han sido objeto de controversia. La oposición ha denunciado irregularidades en el proceso electoral, lo que ha desencadenado protestas en todo el país.
El ministro del Interior, Pascoal Ronda, informó que al menos 21 personas han muerto en disturbios relacionados con las elecciones. La confirmación de los resultados por parte de la Corte Superior ha intensificado las tensiones, llevando a una serie de manifestaciones violentas.
Impacto Social
La fuga masiva y los enfrentamientos han generado preocupación entre la población y las autoridades. La posibilidad de un incremento en la actividad delictiva es una amenaza latente, y el gobierno está tomando medidas para restablecer el orden y la seguridad.
Este episodio subraya la fragilidad de la situación política en Mozambique y la necesidad de abordar las causas subyacentes de la disidencia y el descontento social. La comunidad internacional observa con atención los desarrollos en el país, esperando una resolución pacífica y estable.