La Guardia Civil ha realizado un importante avance en el caso del asesinato de dos de sus agentes en Barbate, Cádiz. Este viernes, fueron detenidos dos hombres que, según las investigaciones, formaban parte de la tripulación de la narcolancha implicada en el trágico incidente ocurrido el pasado 9 de febrero.
Estos arrestos complementan la detención realizada en septiembre del piloto de la misma embarcación, quien ya se encuentra en prisión provisional. Las órdenes internacionales de detención emitidas anteriormente han dado fruto con la localización de estos dos individuos, mientras que un tercer tripulante sigue siendo buscado.
Según fuentes cercanas a la investigación, los detenidos habrían decidido entregarse debido a la presión ejercida por sus propias organizaciones. El caso, bajo la dirección del Juzgado de Instrucción número 1 de Barbate, continúa desarrollándose con nuevas revelaciones.
El incidente ocurrió en febrero, cuando la patrullera de los agentes Miguel Ángel González y David Pérez fue embestida en la entrada del puerto de Barbate. Ambos agentes perdieron la vida, mientras que otros dos resultaron heridos. Inicialmente, seis tripulantes de la narcolancha fueron detenidos, pero posteriormente liberados tras descartarse su implicación directa en el ataque.
Las investigaciones, apoyadas por vídeos y testimonios, señalaron a otro grupo como responsable del ataque. Los detenidos siempre mantuvieron su inocencia, apuntando a un ciudadano marroquí aún no capturado.
En septiembre, la Guardia Civil detuvo a Karim El Baqqali, identificado como el piloto de la narcolancha. Según sus declaraciones, aunque admitió ser el piloto, alegó que las maniobras realizadas fueron para evitar una colisión, intentando así reducir la gravedad de los cargos a homicidio imprudente.
No obstante, el juez a cargo del caso sostiene que El Baqqali maniobró intencionadamente para embestir a los agentes, imputándole delitos de asesinato consumado, tentativa de asesinato, atentado, contrabando y pertenencia a organización criminal.
Este caso ha generado gran atención mediática y social, destacando la complejidad de las operaciones contra el narcotráfico en la región y la valentía de los agentes involucrados. La Guardia Civil continúa trabajando para llevar ante la justicia a todos los responsables de este trágico suceso.