La Caravana Abriendo Fronteras ha desembarcado en el Puerto de Ceuta para denunciar lo que considera que son «políticas de muerte» y una invisibilización «sistémica» de la vulnearación de los derechos humanos de las personas migrantes en España y en Europa. Casi 300 personas iban siendo recibidas entre aplausos y gritos de bienvendia por las asociaciones locales que apoyan esta congregación.
Llegan desde el País Vaso, Valencia, Salamanca… Y vienen con unos objetivos muy definidos: visibilizar la migración y la vulneración «sistémica» de los derechos humanos de las personas migrantes; y denunciar las políticas «asesinas» de la Unión Europea. Así lo ha expresado Almudena Izquierdo, activista que ha participado en todas las concentraciones de la Caravana Abriendo Fronteras:
«Nos sentimos responsables de decirles a nuestros gobiernos que sus políticas matan. El Frontex mata, las alambradas matan, las vallas matan. Son armas de destrucción de vidas humanas».
También denuncia Izquierdo que, a la vez que se alega que hay falta de recursos económicos para Salvamento Marítimo, se destinan partidas sustanciosas para la fortificación de fronteras o para la externalización de las mismas, para lo que ha puesto como ejemplo el último acuerdo de España con Marruecos que ha supuesto que el reino alauita, entre otras cosas, haya rodeado su perímetro fronterizo de concertinas. Las mismas que Grande-Marlaska, ministro de Interior en funciones, aseguró que quitaría de las fronteras de Ceuta y Melilla.
Mujeres y niñas migrantes
Por su parte, Inmaculada Rodríguez, portavoz de la Caravana Abriendo Fronteras, ha querido destacar las condiciones de las mujeres y niñas migrantes que, según ha explicado, sufren una doble victimización. Por un lado, padecen todos los problemas que cualquier migrante sufre y, por otro, los asociados a su condición de mujer. Además, Rodríguez ha querido denunciar también la situación de las porteadoras en la Frontera de Ceuta y «su falta de visibilización y de derechos laborales». Rodríguez ha establecido una comparativa entre la situación de las porteadoras y de las mujeres migrantes que trabajan como temporeras recogiendo fresas en Huelva, denunciando además el acoso y las agresiones sexuales que sufren muchas de ellas.
Por último, Rodríguez se ha referido a la invisibilización de las mujeres en las políticas migratorias que, a su juicio, son las que migran a través de rutas más peligrosas e inseguras. Asimismo, ha reflexionado Rodríguez sobre las situaciones de trata y prostitución forzosa a la que se ven sometidas miles de mujeres y niñas migrantes.
Políticas migratorias = alto coste en vidas humanas
Leticia Gutiérrez, misionera que colabora con Carovane Migranti, ha destacado el alto coste en vidas humanas que suponen la actual deriva de las políticas migratorias en la mayoría de países desarrollados de todo el mundo. «Es un costo humano del que poco se habla. Miles y miles de desaparecidos en estas fronteras de muerte consecuencias de unas políticas asesinas donde la persona no es lo importante, donde el centro es la economía y la seguridad nacional por encima de la seguridad humana» ha aseverado Gutiérrez.
«La presencia de la caravana aquí es uno de estos pequeños gestos que desde la sociedad civil estamos haciendo como contrapropuesta a una política de externalización de fronteras. La humanización de la migración también se externaliza y se globaliza. Queremos que migrar sea un derecho pero que también no migrar lo sea, porque las personas tienen condiciones de vida digna en sus lugares de origen» sentenciaba la misionera.