El expresidente de la Generalitat y líder de Junts, Carles Puigdemont, ha lanzado una clara advertencia al Partido Socialista durante la celebración del quinto aniversario de su partido: que no den por asegurado el apoyo de Junts en el Congreso.
Durante un acto simbólico celebrado en Prats de Molló, lugar histórico del exilio catalán, Puigdemont afirmó que Junts nació “para combatir la normalidad”, en referencia a la política española y al enfoque institucional que, a su juicio, ha intentado neutralizar el conflicto catalán. “No hemos venido aquí a facilitar gobiernos sin contrapartidas”, señaló.
El mensaje llega en un momento clave, con el PSOE necesitando apoyos parlamentarios para sacar adelante futuras iniciativas legislativas. Puigdemont ha querido dejar claro que su formación no actuará como un socio automático del Gobierno y que sus votos seguirán condicionados al avance del proyecto independentista.
El líder de Junts también aprovechó el evento para reivindicar el papel de su partido como fuerza “incómoda pero necesaria” dentro del panorama político actual, y para recordar que la “anormalidad” de la situación catalana sigue vigente mientras no haya una solución política negociada.
