El diputado de Vox en Ceuta, Carlos Verdejo, confirma su permanencia en el Grupo Parlamentario, pero detalla los motivos de su baja como afiliado, lanzando duras críticas a la gestión de Juan Sergio Redondo y su equipo.
Carlos Verdejo, ex portavoz del Grupo Parlamentario Vox en Ceuta, ha comparecido hoy ante los medios de comunicación para aclarar su situación dentro del partido y exponer públicamente los motivos que le llevaron a solicitar su baja como afiliado. Aunque sigue formando parte del Grupo Parlamentario de Vox, ha decidido dar explicaciones sobre los puntos que, a su juicio, no se están gestionando correctamente por parte de la dirección nacional, especialmente bajo la figura de Juan Sergio Redondo.
Verdejo ha querido agradecer a los compañeros del partido en Ceuta y la península por su apoyo. No obstante, ha lanzado duras críticas hacia Redondo, especialmente en relación con su desconocimiento de la baja solicitada por Verdejo. En respuesta a las declaraciones de Redondo en las que afirmó que no se enteró de la solicitud hasta la noche del martes, Verdejo ha cuestionado la eficiencia de su equipo, señalando: “¿Para qué tiene una jefa de gabinete de prensa como Virginia Saura si no sabe lo que está pasando en su propio partido?”, añadiendo que el problema radica en la falta de autocrítica y comunicación interna de Vox.
El ex portavoz ha detallado que su solicitud de baja fue gestionada correctamente y confirmada por la Cadena SER, aunque ha afirmado que no dijo nada públicamente hasta hoy. En relación con la entrevista de Redondo, Verdejo acusó al líder de Vox en Ceuta de filtrar información confidencial sobre asuntos internos del partido, lo cual considera una falta de respeto. Además, explicó que su relación con Redondo ha sido inexistente en los últimos meses, y que la comunicación directa con él se había reducido a cero, pese a los intentos del propio Redondo de pedirle que no lo contactara más.
Sobre su dimisión de la secretaría y la portavocía adjunta, Verdejo dejó claro que sus decisiones fueron motivadas por diferencias políticas y de gestión. El punto de inflexión fue un pleno en el que se decidió abstenerse en un expediente presupuestario, algo que no estaba en línea con sus principios. También confirmó que fue ofrecido para el puesto de presidente del Grupo Parlamentario, pero rechazó el ofrecimiento porque, en su opinión, no servía para nada a nivel político.
Verdejo también denunció la falta de apoyo a sus propuestas en el Pleno de la Asamblea, asegurando que sus iniciativas fueron sistemáticamente rechazadas, incluso con irregularidades en el proceso de presentación. Según él, todo formaba parte de un “boicot” organizado por el equipo de Redondo, que se encargaba de poner obstáculos a sus propuestas y, en algunos casos, de retrasar las fechas para evitar que pudiera presentar sus ideas.
En cuanto a las cuentas del partido, Verdejo fue tajante: “No tengo miedo de hacer públicas las cuentas del partido”. Aseguró que aunque había firmado algunos documentos, no tenía acceso a las cuentas bancarias ni a la gestión de los pagos más importantes del grupo, los cuales se habrían gestionado, según él, por Redondo y su equipo. En ese sentido, Verdejo criticó la falta de transparencia en el manejo de los fondos, y denunció que muchos pagos, especialmente aquellos inferiores a 2.500 euros, no eran debidamente justificados, lo que a su juicio era un “truco” para evitar controlarlo.
También lanzó fuertes acusaciones sobre el manejo de los asesores del partido, a los que acusó de actuar de forma exclusiva para Redondo, sin estar al servicio de Vox en su conjunto. Según Verdejo, las decisiones de Redondo y sus asesores no se ajustaban a los intereses del partido ni a las necesidades de los votantes, sino a intereses personales.
El ex miembro de Vox también hizo referencia al cambio de ubicación de Patxi Ruiz en el Pleno de la Asamblea, criticando la falta de comunicación sobre este tema, y señalando que tanto él como Teresa López se enteraron de la decisión a través de la prensa, algo que considera un error y una falta de respeto.
Finalmente, Verdejo aseguró que continuará trabajando en la Asamblea como diputado del Grupo Parlamentario Vox, pero aclaró que no se siente parte de una organización que, según él, está cada vez más alejada de los principios con los que se unió. En su discurso, insistió en que sus ideas no han cambiado, pero no podía seguir afiliado a un partido que considera que se ha desviado de su curso original.
“Voy a seguir luchando por los ceutíes, pero no lo haré bajo las directrices de un partido que ya no comparte mis principios”, concluyó Verdejo, dejando claro que no se rendirá en su lucha dentro del Grupo Parlamentario, pese a las dificultades y desacuerdos con la actual dirección.