Con motivo de la visita efectuada por el Sr. Presidente de TRAGSA, se ha celebrado una reunión de trabajo en relación con los diversos proyectos realizados en la ciudad por la citada empresa, así como otros actualmente pendientes de ejecución.
Se ha efectuado un relato muy exhaustivo de todas las obras realizadas y terminadas, no en el tiempo como es norma en el ejecutivo local, pero al fin terminadas, ha habido felicitaciones y parabienes por ambas partes y todo ha ido de color de rosa, a pesar de los pesares y los vecinos de la barriada Juan XXIII, observamos con bastante incredulidad que de un plumazo se han olvidado de la fallida obra denominada “Cubierta deportiva con local social en barriada Juan XXIII”, obra prevista y aceptada por TRAGSA para una ejecución de 8 meses, comenzada en noviembre 2018 y paralizada en mayo 2019, hecho este ocurrido mucho antes del inicio de la pandemia que produjo un incremento excesivo de los materiales y en especial el del acero.
Según información recibida recientemente de parte de los técnicos municipales responsables de la misma, parece ser, que la empresa encargada de su ejecución, no contaba con la tecnología, con los conocimientos y la capacidad necesaria para ejecutar este tipo de proyecto, a pesar de los pesares y los vecinos de la barriada, le preguntamos a ambos presidentes, si se sienten también satisfechos del resultado cosechado con este fallido proyecto.
Los vecinos de la barriada Juan XXIII, desconocemos si TRAGSA ha cambiado o no a Ceuta, lo que si sabemos lamentablemente que por culpa de la no ejecución de la obra y con la complicidad del Gobierno de la Ciudad, la convivencia cotidiana de los vecinos ha ido a peor.
Al mismo tiempo nos hacemos eco de las declaraciones efectuadas en la rueda de prensa por el Sr. Casas “Cuando recibimos encargos no son opcionales, son obligatorios asumirlos,”
Donde comienzan las responsabilidades de los políticos.
Donde terminan las responsabilidades de los políticos.