En el que es uno de los pulmones sociales y económicos del país vecino se han registrado este domingo 774 casos y un total de 948 en la región de Casablanca-Settat, lo que supone casi la mitad del total de casos detectados en todo el país que asciende a 2.234
Las autoridades de Marruecos han decidido confinar la ciudad de Casablanca: no se podrá entrar ni salir de la misma a no ser que se esté en posesión de una autorización especial. Además, se ha impuesto un toque de queda nocturno en el que se prohíbe la circulación de personas entre las 22:00 horas y las 05:00 horas salvo para personal sanitario y trabajadores/as de sectores declarados como esenciales.
Igualmente, se decreta el cierre temporal de todos los colegios, institutos y universidades, ya sean públicos o privados, por lo que el inicio del curso será a través de educación telemática «a distancia».
Por otro lado, los mercados deberán cerrar a las 15:00 horas, los comercios a las 20:00 horas y los restaurantes a las 21:00 horas.
Todas estas medias entran en vigor este mismo lunes y se mantendrán, al menos, durante los próximos catorce días y, paralalemente, las autoridades sanitarias analizarán a diario la evolución de la situación epidemiológica en Casablanca. Estas medidas llegan después de que este domingo se detectasen 948 nuevos positivos de COVID-19 en la región de Casablanca-Settat, 774 de ellos en al ciudad de Casablanca, lo que supone casi el 50% de los casos detectados el mismo día en todo el país: 2.234.