La recién nombrada Directora del INGESA acude a nuestra ciudad para, entre otras cuestiones, reunirse con la delegada del Gobierno, D. Salvadora Mateos; el director territorial del INGESA en Ceuta, D. Jesús Lopera Flores; y el consejero de Sanidad, D. Alberto Gaitán Hernando. Entre los asuntos a tratar estaba el conocer, de primera mano, los recursos y el estado de la sanidad de nuestra ciudad. Muy posiblemente el desarrollo protocolario del evento le dejó poco tiempo libre para poder reunirse con los representantes de los trabajadores del INGESA en Ceuta. Nos hubiera gustado trasladarle, desde nuestra perspectiva sindical cuales son las carencias de nuestro sistema sanitario.
Es triste que la recién nombrada directora del INGESA, la delegada del Gobierno, y propio el director territorial del INGESA en Ceuta, no tengan ocasión de sentarse pausadamente, con la parte sindical, para tratar del lugar más vulnerable del país a nivel sanitario junto a Melilla.
Hace ya algún tiempo este sindicato hizo un estudio comparativo con el resto de las comunidades autónomas (con los datos del informe anual del SNS). El estudio fue demoledor, y este adjetivo no es gratuito ni de adorno. Cuando comprobamos que, dato tras dato, nuestra ciudad era la última en el 99% de los indicadores sanitarios nos quedamos estupefactos.
Sistemáticamente somos los últimos, en criterios de esperanza de vida, años de vida saludable, tasas de mortalidad general, mortalidad por ictus, mortalidad por cáncer de pulmón, mortalidad por cirrosis hepática, mortalidad infantil, mortalidad perinatal…y lo peor es que no solo tenemos las peores cifras sino que su evolución es además la peor del país. Es como si, del tren de la sanidad del país, el vagón de Ceuta y Melilla se hubiesen descolgado quedando, no ya de los últimos, sino cada vez más lejos de la locomotora. Pero es que la situación se vuelve más indignante cuando comprobamos que esas terribles cifras de mortalidad se dan en una ciudad en la que tenemos la población más joven de España.
La cuestión es que Ceuta vive una realidad sanitaria crítica. Esto no es una expresión intencionadamente exagerada. Es lo que nos dicen los datos del mismo Ministerio.
El Ministerio tiene que poner en marcha un plan de choque que invierta esta situación. Un Ceutí vivirá 5 años menos que un madrileño. Esto es debido en gran parte a que contamos con el menor número de médicos de familia, pediatras, especialistas, enfermeras, personal administrativo, celadores,….de todo el país. Además de contar con el menor número de Centros de Salud por población de toda España (hace años que deberíamos tener el cuarto centro de salud). Y todo lo anterior sin contemplar que la sanidad ceutí funciona con un aislamiento geográfico peculiar y además asume la atención en mayor o menor grado de varios cientos de miles de personas del país vecino (aunque en este último año este factor no se pueda tener en cuenta por el cierre de la frontera debido al covid-19).
A todo esto hay que añadir la situación de pandemia que estamos padeciendo desde hace un año y que hacen más palpables las profundas carencias de nuestro sistema sanitario. Somos conscientes de que la situación en los primeros momentos, de la pandemia, era difícilmente previsible y sabemos que la gestión de una demanda masiva de atención era una labor altamente compleja y delicada. Sin embargo, pasado el confinamiento y el respiro que nos proporcionó el verano, vemos que ni se tomó, ni se ha tomado ni se toma (valga la redundancia) ninguna medida de calado para prevenir próximas oleadas, y cómo se mantiene un sistema sanitario sin reforzar, tanto a nivel de la Atención Primaria como de Atención Especializada.
La situación actual refleja perfectamente la insuficiencia a todos los niveles que sufre nuestra sanidad (sin poder dejar de mencionar la pérdida añadida y reciente de efectivos por unos traslados de personal a otras comunidades, traslados perfectamente previsibles y conocidos, pero frente a los cuales no se ha tomado ninguna medida compensatoria). CCOO ha venido denunciando desde hace años esta carencia generalizada que nos colocaba en última posición en una comparativa con el resto del SNS. En esta situación nos ha pillado…una pandemia. Algo que casi por definición pone en aprietos a cualquier sistema sanitario, y puede pasarnos una factura muy muy cara a los y las ceutíes.
Podríamos haber dado un enfoque más sindical a esta nota de prensa, sin embargo, hay que evidenciar el problema de salud pública que tenemos en Ceuta y que tanto Directora del INGESA como Delegada del Gobierno deben atender dentro de las competencias de cada uno. No dejaremos de denunciar estos hechos hasta que no sean revertidos.