Desde los sindicatos afirman que el director territorial de INGESA «ha quedado inhabilitado moralmente» y que, al no dimitir este, debería ser cesado. Tanto CSIF como CCOO denuncian la indignación de los trabajadores y critican que se haya vacunado el equipo directivo «sin que se haya completado la vacunación de todo el personal sanitario y en el ámbito sanitario de primera línea»
La Dirección Territorial del INGESA ha confirmado a por escrito a los sindicatos que el equipo directivo se ha vacunado frente a la COVID-19. Una noticia que, tal y como han señalado desde CSIF, ya se había dado a conocer a través de la prensa local y cuya confirmación oficial ha llevado a CSIF y CCOO a exigir el cese del director territorial de INGESA, Jesús Lopera.
Desde los sindicatos han afirmado que piden este cese debido a que, pese a haberse vacunado sin que se haya completado la vacunación de todo el personal sanitario y en el ámbito sanitario de primera línea, Lopera no ha dimitido y asumido responsabilidades «como han hecho no pocos responsables inmersos en idéntica situación».
«Cada vacuna administrada inadecuadamente a cargo directivo o afín, ha sido detraída del trabajador al que le correspondía, poniéndolo en riesgo innecesario frente al COVID todo el tiempo transcurrido hasta su vacunación efectiva, en algunos casos todavía no llevada a cabo», han denunciado CSIF y CCOO que han afirmado que la indignación entre los trabajadores «es palpable», especialmente entre los que aun no han sido vacunados.
Desde ambos sindicatos denuncian que «el director territorial ha ordenado o permitido un sistema de llamamientos carente de controles que garanticen la correcta implementación del plan de vacunación y faciliten su fiscalización» y que ahora está «jugando al ratón y al gato» con una información tan sensible como son los datos concretos de vacunación.
Además, han añadido, «se ha incumplido sistemáticamente tanto el deber de adecuada notificación, como de publicación de la información concreta del Plan de Vacunación del INGESA en Ceuta».
Los representantes sanitarios de CSIF y CCOO han anunciado que, tras el revuelo y el debate que se ha generado con el tema de la vacunación de los directivos, este ha concluido en una denuncia y la apertura de diligencias por parte de la fiscalía.
Para los sindicatos el director territorial ha quedado «moralmente inhabilitado» y no puede continuar en cargos de responsabilidad. Afirman que ha demostrado «guiarse por intereses personales, y ha optado por sacrificar la transparencia del proceso para intentar acallar el escándalo público» y recalcan que «ni el INGESA ni sus trabajadores merecen estar a las órdenes de quien ha mostrado tan bajo nivel ético»
Por todo ello, aunque están convencidos de que «lo decente, hubiese sido la dimisión por parte del propio Director Territorial», al no haber dimitido, piden que sea cesado lo antes posible.