De todos es conocida la grave crisis por la que atravesó el país hace unos años, motivo por el cual todos los ciudadanos sufrimos de alguna forma diferentes restricciones que quedaron reflejadas en la publicación el R.D. Ley 20/2012, de 13 de julio, de medidas para garantizar la estabilidad presupuestaria y de fomento de la competitividad.
Como no puede ser de otra forma, a nivel sindical también se sufrieron diversos recortes, entre ellos, el número de horas sindicales disponibles para cada uno de los delegados/as sindicales que velan porque los derechos de los trabajadores no se vean afectados en los momentos más duros de su vida laboral. Esta labor fue, ha sido y será imprescindible para mantener el estatus quo entre empresario y trabajador.
Gracias al trabajo de los sindicatos de clase, CCOO y UGT, se llegó a un acuerdo con la Administración en el año 2013 con el objeto de intentar nivelar dicho crédito horario, aumentando 15 horas mensuales por cada delegado electo. Somos conscientes de que dicho acuerdo fue insuficiente pero aun así lo consideramos como un pequeño avance dado que en época de restricciones es más importante que nunca la labor sindical para la defensa de los trabajadores.
Dicho acuerdo fue firmado por CCOO y UGT en el Ayuntamiento de Ceuta, mientras CSIF, sindicato minoritario de la Administración Pública y de este Ayuntamiento, rechazó adherirse al mismo haciendo uso del populismo barato al que nos tiene acostumbrados e intentando desacreditar a los firmantes argumentando que ambas centrales sindicales se habían vendido a la Administración a cambio de un paupérrimo aumento del crédito sindical.
Cuál es nuestra sorpresa, cuando este sindicato amarillo solicita de forma sibilina en el 2018 y sin conocimiento de los firmantes de dicho acuerdo, a través de un escrito dirigido a la Dirección General de Recursos Humanos, adherirse al mismo después de haber sido tan crítico y manipulador con la firma por los mismos de CCOO y UGT.
Tras constatar que la petición se había realizado fuera de plazo, CCOO y UGT solicitamos la convocatoria de la Comisión de seguimiento del acuerdo, decidiéndose por mayoría no permitir a esta central sindical que hiciera uso del referido crédito horario. CSIF recurrió al Contencioso, también fuera de plazo, lo que demuestra por qué son los últimos, porque llegan tarde a todos los sitios y el Contencioso nº 2 ha vuelto a darnos la razón. El recurso fue extemporáneo.
Prueba de que solo viven del populismo amarillista es que en el período del estado de alarma por la pandemia del COVID-19, CSIF informó a través de los medios de comunicación que todos sus delegados se incorporaban a sus puestos de trabajo, de nuevo otra falsedad, de hecho en estos momentos no solo no se han incorporado sino que tienen más liberados, siendo esto un ejemplo claro de populismo sindical. La mentira tiene las patas muy cortas.