La organización sindical reitera su denuncia sobre el «desmoronamiento económico, laboral y de servicio público» y acusan al presidente de la compañía, Juan Manuel Serrano, de llevar a cabo una «caótica e incapaz gestión»
Las centrales sindicales de CCOO y UGT han anunciado huelga general de Correos del 1 al 3 de junio para denunciar el «desmoronamiento económico, laboral y de servicio público» de la entidad. Asimismo, los sindicatos acusan al presidente de la compañía, Juan Manuel Serrano, de llevar a cabo una «caótica e incapaz gestión».
Ambas organizaciones sindicales llevan más de dos años denunciando el «desguace de Correos», así como el «proceso de reconversión del Servicio Público Postal, que está provocando la desilusión y frustración de los trabajadores y trabajadoras de Correos».
Desde los sindicatos denuncian que este modelo condena a Correos a ser un «operador paquetero, logístico y de carga de mercancías, donde el negocio puro y duro prima sobre el servicio postal público a la ciudadanía» y califican de «irreparable» el daño que se está haciendo a Correos como empresa y al servicio público postal, «comprometiendo el futuro de 47 mil trabajadores y trabajadoras y sus familias».
Para CCOO y UGT es inaceptable:
- Que Correos esté al borde de la “quiebra técnica” y ruina económica, con cientos de millones acumulados en pérdidas (más de 500 millones en tres años, 400 millones de déficit estructural, préstamos por un montante de 1000 millones para el pago de las nóminas), todo como consecuencia de la renuncia de Serrano a defender una mayor financiación pública, el caos en la gestión y el despilfarro en fastos megalómanos, ocurrencias sin contrastar y proyectos fracasados.
- El desplome de carga de trabajo (hundimiento): Abandono de la carta y del SPU, política agresiva de precios que ahuyenta clientes, incapacidad de aprovechar el crecimiento del mercado de paquetería, que en otros grandes operadores europeos reporta millones de beneficios.
- El abandono/aversión al servicio público, tanto en el mundo rural de la España vaciada como en el urbano y oficinas, donde la calidad del SPU no importa, y todo se sacrifica para, sin rumbo alguno, reconvertir a la plantilla en “paqueteros” y chicos/as para todo
- La implantación del empleo basura: pérdida de 7.000 puestos, 25% de jornadas a tiempo parcial en todas las áreas de actividad, precarizando las condiciones laborales.
- Cambios organizativos impuestos, negociados a escondidas únicamente con el 24% de la representación (CSIF, SL y CIG), que precarizan a todos los colectivos y que suponen romper el modelo de reparto actual, con pérdida de eficiencia y calidad notables, cerrar y trasladar centros de reparto alejándolos de la atención al ciudadano/a, eliminar las Unidades de Servicios Especiales, perdiendo especialización y valor añadido en la atención a la ciudadanía, implantar un modelo organizativo y funcional caótico y ruinoso en Oficinas que relega la atención del usuario común, el mayoritario, a un segundo plano en beneficio de los grandes clientes, invasión de los CTA por Correos Express (CEX) y creación de Centros Nodales en un escenario de caos escandaloso y de confusión de cargas de trabajo y plantillas justificando el desbarajuste con el argumento de la generalización de las “sinergias de Grupo” con el último fin de sustituir el empleo de la matriz por el de la filial, y una clamorosa política publicitaria vacía de los Servicios Rurales ligada a una España vaciada se están dejando de lado al tiempo que se precarizan, etc.