El próximo 15 de agosto se cumple el segundo aniversario de la toma del país por parte del régimen talibán. Grupos de población como las mujeres, los niños y niñas, y las personas que han trabajado con actores internacionales o periodistas están gravemente amenazados
La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) alerta del especial retroceso en los derechos humanos en el país con especial preocupación por las mujeres afganas, quienes han sido sistemáticamente excluidas de la vida pública y privadas del ejercicio de sus derechos humanos y libertades fundamentales. Las medidas implementadas por el régimen talibán, como la prohibición de estudiar o realizar cualquier trabajo fuera del hogar, ponen en grave riesgo su vida, libertad y dignidad.
A ello se suman la inseguridad alimentaria generalizada, la gran inestabilidad económica agravada por las sanciones, la escasez de medios de subsistencia, y las frecuentes y graves crisis climáticas que ponen a la población afgana en una situación cada vez más precaria. En 2023, son más de 28 millones las personas que necesitan ayuda humanitaria de emergencia en el país, de las que 13 millones son niños y niñas. Además, el suministro de la ayuda está en riesgo por los obstáculos al trabajo humanitario de las mujeres afganas.
Las cifras del desplazamiento forzado
Afganistán sigue siendo el tercer país de origen de personas refugiadas en el mundo. Según cifras del ACNUR, a finales de 2022, había 5,7 millones de personas desplazadas forzosamente repartidas en 103 países. Sin embargo, se estima que la cifra real es mucho mayor porque muchas no están registradas como refugiadas o solicitantes de protección internacional y carecen de estatus legal en esos países. Además, 3,4 millones de personas afganas se encontraban desplazadas internamente por violencia y conflictos. Según el IDMC, se estima que en 2022, el cambio climático y la degradación medioambiental provocaron 2,2 millones de desplazamientos internos adicionales debido a sequías e inundaciones.
Actualmente los países limítrofes mantienen cerradas sus fronteras. Las personas refugiadas y solicitantes de asilo afganas se encuentran frecuentemente indocumentadas, sufren violencia, detenciones arbitrarias, amenazas de deportación y muchas son devueltas automáticamente en la frontera.
Su situación en la Unión Europea y España
Esta situación en los países limítrofes obliga a muchas personas a poner en riesgo su vida en búsqueda de protección en la Unión Europea, donde también se encuentran a menudo con violencia y amenazas de devoluciones o expulsiones. En 2022, Afganistán fue por quinto año consecutivo la segunda nacionalidad de solicitantes de asilo en la UE con 124.125 solicitudes presentadas, la cifra más alta desde 2016. Un 15% fueron niños y niñas sin referentes familiares. Sin embargo, la tasa de reconocimiento para las personas afganas ha descendido a un 51% en 2022 y apenas se han reasentado al 0,1% de las más de 270.000 que lo necesitan en la actualidad.
España ha organizado varios vuelos desde Pakistán trasladando a 2.785 personas afganas entre agosto de 2021 y agosto de 2022. El año pasado se registraron 1.581 solicitudes de protección internacional de personas afganas y la tasa de reconocimiento se situó en un 98,7%.
El art. 38 de la Ley de Asilo permite el traslado a España de personas en necesidad de protección internacional desde un tercer país. Sin embargo, CEAR denuncia que los retrasos en la tramitación de esta vía, incluso para obtener la primera cita en el consulado, dejan a miles de personas en situación de gran vulnerabilidad en países como Pakistán o Irán. Cabe destacar que, una vez en España, las personas afganas pueden acceder al procedimiento de protección internacional de manera muy ágil y sus solicitudes de asilo se estudian y resuelven con relativa celeridad.
En la actualidad persisten importantes retos relacionados con sus procesos de acogida e inclusión en España. Uno de ellos es la dificultad para lograr la reagrupación familiar, debido a grandes retrasos en el registro y tramitación de las solicitudes de Extensión Familiar y los criterios restrictivos para la expedición del visado. Mientras tanto, los familiares se encuentran esperando durante meses en Afganistán o en terceros países donde su vida, integridad y derechos humanos están en peligro.
Otros obstáculos fundamentales para las personas refugiadas de Afganistán en España son la búsqueda de una vivienda y el acceso al mercado laboral. Así mismo, las mujeres como principales cuidadoras de las niñas, niños y adultos dependientes encuentran mayores dificultades para seguir un itinerario de preparación para la autonomía al no tener el tiempo necesario para asistir a clases de castellano, lo que complica enormemente el acceso al empleo.
Las propuestas de CEAR
Pese a que España ha realizado un gran esfuerzo, CEAR recuerda que existen todavía innumerables riesgos para la seguridad de las personas que buscan salvar su vida y plantea nueve propuestas para mejorar su situación:
- Compromiso de acción conjunta por parte de los países de la UE para facilitar la activación de corredores humanitarios desde Afganistán u otros países que permitan la salida ordenada y segura a las personas cuyas vidas corren grave peligro otorgándoles visados con la mayor celeridad posible y articulando la respuesta de manera coordinada entre las Embajadas o representaciones consulares y otros actores relevantes.
- Urge adoptar mayores compromisos en materia de reasentamiento a nivel europeo, de forma complementaria a la activación de corredores humanitarios cumpliendo con el principio de responsabilidad compartida internacional, ya que los países limítrofes a Afganistán sobrepasan su capacidad de acogida de las personas refugiadas afganas y no les garantizan soluciones duraderas.
- Tramitar de manera ágil y rápida el artículo 38 de la Ley de Asilo dotando a las Embajadas y representaciones consulares de recursos materiales, tecnológicos y humanos adecuados.
- Agilizar los procesos de reagrupación familiar garantizando que toda solicitud sea registrada de manera rápida y tramitada sin dilaciones indebidas, mejorando la comunicación entre los Ministerios implicados, realizando una ampliación de las plazas disponibles, ampliando el contenido de miembro familiar elegible para la reagrupación, flexibilizado los requisitos para la solicitud y expedición de visados, y facilitando salvoconductos a las personas indocumentadas.
- Garantizar que las mujeres y las niñas de Afganistán tengan acceso a vías legales y seguras para huir del país y obtener la protección internacional por su género incluyendo la perspectiva de género en la respuesta humanitaria, en los compromisos de reasentamiento, en los procesos de reagrupación familiar y en la tramitación de visados del artículo 38 de la Ley de Asilo. Las mujeres y las niñas se encuentran en riesgo de persecución y, por tanto, pueden optar al estatuto de persona refugiada tal y como establece la reciente recomendación de la Agencia de Asilo de la Unión Europea (EUAA).
- Promover el establecimiento de programas para estudiantes en las Universidades, para lo que resulta imprescindible otorgar visados y becas para estudiantes.
- Hacer un llamamiento a los países limítrofes para que no cierren sus fronteras y no dificulten la salida de todas las personas que se encuentran en una situación de especial vulnerabilidad en Afganistán.
- Pedir la suspensión de la aplicación de la declaración UE-Afganistán sobre retorno y readmisión.
- Armonizar la protección otorgada a la población afgana en los diferentes Estados de la UE, ya que varía en cada caso.