Desde la organización reivindican la necesidad de modificar los protocolos de atención a niños y niñas que llegan a costas españolas para garantizar una distribución territorial que ponga los intereses de los menores en el centro
La Comisión de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha denunciado que el aumento significativo de la llegada de menores ha sacado a relucir «las carencias» del sistema de acogida, «provocando la vulneración de la legalidad española y la falta de identificación y atención a los colectivos más vulnerables que merecen especial protección y cuidado, como los son las niñas y niños que viajan solos«.
Si en el anterior repunte de llegadas a las islas, en 2006, se registraron alrededor de 1.600 menores no acompañados, en enero de 2021 se contabilizaban 2.656 menores en acogida, según los datos que aporta CEAR, que denuncia que «habría que sumar el retraso en las pruebas de determinación de edad, pues se sospecha que sigue habiendo menores sin identificar en centros para adultos, con lo que ello conlleva».
Desde CEAR explican que «el gobierno autonómico ha desplegado veinte centros de acogida para menores y que, como reconocen las autoridades regionales, están completamente saturados, afectando a las condiciones de vida de las niñas y niños acogidos. Frente a esta situación, España sigue sin un plan de atención adecuada y distribución solidaria de los menores entre comunidades autónomas».