Hoy se celebra el Día Mundial del Refugiado en un momento en el que más de 79 millones de personas se han obligadas a huir de sus hogares. El cierre de fronteras fruto de la pandemia está provocando que miles de personas refugiadas se encuentren bloqueadas en países no seguros.
La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha reclamado a las autoridades europeas y españolas que no utilicen la epidemia de la COVID-19 como excusa para no respetar el derecho de asilo de miles de personas bloqueadas en países no seguros como consecuencia al cierre de fronteras y para aplicar políticas más restrictivas de control migratorio.
En la presentación de su Informe Anual 2020: ‘Las personas refugiadas en España y Europa’, este viernes 19 de junio, CEAR destacó los obstáculos que se mantuvieron el año pasado para hacer efectivo el derecho de asilo, a pesar de registrarse un récord en el número de peticiones presentadas. Al mismo tiempo, la organización denunció que en 2019 España solo ofreció protección internacional al 5,2% de solicitantes, en contraste con el 24% del año anterior y el 31% de media en el conjunto de países de la Unión Europea en 2019. Aunque también destaca positivamente la concesión de cerca de 40.000 permisos por razones humanitarias, la inmensa mayoría a personas de nacionalidad venezolana.
«España siguió poniendo numerosas trabas para que muchas personas puedan solicitar asilo en nuestro país, con la persistencia de las devoluciones en caliente, la exigencia de visado de tránsito a las personas originarias de Siria, Palestina o Yemen, o dificultando los procesos de reagrupación. Además, se siguen produciendo enormes retrasos de formalización y documentación, y continúan los impedimentos para acceder al procedimiento en nuestra frontera sur, debido a la ausencia de vías legales y seguras», señaló la directora de CEAR, Estrella Galán, en la víspera del Día Mundial del Refugiado.
Como ejemplo de estos obstáculos, se incluye el testimonio de Ahmed, un joven yemení: «Traté de cruzar la frontera de Melilla seis veces. Visto que era imposible cruzar a pie lo hice por mar. Pagué tres mil dólares para coger la barca que me llevaría a Chafarinas». Desde CEAR subrayan la paradoja de que a quienes huyen del conflicto en Yemen, uno de los más cruentos de las últimas décadas, España les dificulte la entrada a través del visado de tránsito al tiempo que resuelve favorablemente la totalidad de las solicitudes de asilo presentadas de esta nacionalidad. «Vemos como esta exigencia aboca a estas personas a tener que recurrir a traficantes y tomar rutas más peligrosas», explicó Galán.
Además, el informe alerta sobre la reapertura de la peligrosísima ruta atlántica hacia Canarias, con un importante aumento de llegadas a partir del último cuatrimestre de 2019 hasta la actualidad, y los impedimentos de traslado a la península con la consecuente saturación de los recursos existentes.
El refugio ante el coronavirus
CEAR además presentó un informe sobre las consecuencias que la epidemia del coronavirus está provocando para las migrantes y refugiadas a nivel estatal, europeo y mundial. «Confinamientos, cierre de fronteras generalizado, precarias condiciones higiénicas en los campos de refugiados, problemas económicos que agravan sus condiciones de vida. Esta pandemia plantea numerosos retos en materia de acceso al derecho de asilo, pero es necesario que los Estados no pongan en cuarentena sus obligaciones con las personas que se han visto obligadas a huir de sus hogares», resaltó Galán.
En ese sentido, el Informe Anual de la entidad incluye 18 propuestas a las autoridades para hacer frente a la nueva realidad en la que se encuentran las personas refugiadas y migrantes en nuestro país.
Una emergencia mundial
Tras conocer los datos publicados ayer por ACNUR, según la cual más de 79,5 millones de personas se han visto obligadas a vivir fuera de sus hogares, CEAR ha reclamado que esta emergencia mundial, agravada por la irrupción del coronavirus, no puede afrontarse más que de forma internacional, siguiendo las directrices del Pacto Mundial por los Refugiados.
Además, en el ámbito de la UE, CEAR destaca en su informe la necesidad superar el bloqueo para aprobar un nuevo Pacto Europeo de Migración y Asilo que no suponga una restricción de derechos y que avance hacia la construcción de un nuevo Sistema Europeo Común de Asilo.