«Si en algún momento tendría que fingir para aplicar a algo, yo lo haría, porque la necesidad es algo que nadie se imagina». «Muchas veces accedes y declinas de tus mismos ideales por un bocado de comida». «Me dijeron que tienes que coger el pelo para que no te vean femenina».
Estos son algunos de los testimonios de personas migrantes y refugiadas LGTBIQ+ recogidos en el estudio presentado hoy por la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), en el que a través de las experiencias de estas personas se identifican los factores que facilitan o dificultan su inserción laboral y qué prácticas están consiguiendo eliminar esas barreras.
El estudio, presentado hoy en el marco de una jornada que contó con los actores implicados en terminar con la discriminación laboral por razones de orientación sexual e identidad de género, subraya que todas las personas migrantes y refugiadas LGTBIQ+ que participaron en las entrevistas afirmaron que la orientación sexual o la identidad de género supone una desventaja a la hora de acceder al mercado de trabajo. Mientras que siete de cada diez de ellas señalaron que se han sentido en desventaja en un proceso de búsqueda de empleo. Además, la entidad recuerda otras investigaciones que apuntan que el 72% de las personas LGB no muestra su orientación sexual en su lugar de trabajo y que cuatro de cada cinco personas transexuales no tienen empleo.
Junto al informe, CEAR presentó una Guía Práctica para el fomento del empleo inclusivo dirigido a empresas, sindicatos y a las propias administraciones públicas, cuyo objetivo es dar pasos decididos para poner fin a esta discriminación.
Sin peros
Frente a una sociedad aparentemente abierta pero que sin embargo siempre parece poner un ‘pero’ a aceptar la diversidad, particularmente en el ámbito laboral, CEAR presentó la campaña «Sin Peros«, con diferentes materiales audiovisuales de sensibilización. «En CEAR queremos contribuir a visibilizar la situación que viven las personas migrantes LGTBIQ+ en los procesos de selección de personal y contratación, ya que se trata de una discriminación muy frecuente, pero a la vez muy difícil de probar», afirmó Vicky Barambones, portavoz de CEAR y coautora del informe.
La entidad asegura que aún nos encontramos en un sistema repleto de prejuicios hacia la homosexualidad, con una frecuente desvalorización de las expresiones de género o roles asociados a lo femenino, y exclusión de aquellas identidades que no acatan el binarismo hombre o mujer. A esto se le unirían además los estereotipos por el color de piel, el acento o el país de origen, creando así una imagen muy sesgada sobre las personas migrantes LGTBIQ +.