El claustro del CEIP Ciudad de Ceuta se ha concentrado esta mañana a las puertas del centro para denunciar lo que entienden que es una «acoso sin precedentes contra el profesorado» y para mostrar su apoyo a la familia del maestro detenido ayer
Continúan sucediéndose las reacciones tras la detención el jueves de un maestro de Eduación Física del CEIP Ciudad de Ceuta acusado de un delito de abuso de menores. Se trata del segundo profesor de esta especialidad detenido en menos de una semana por el mismo motivo.
En la tarde-noche del jueves, alrededor de 600 personas, la mayoría de ellas docentes, abarrotaron la Plaza de los Reyes para denunciar la situación de indefensión que vive el profesorado ante la posible denuncia de los responsables legales de un/a alumno/a. A primera hora del viernes, el claustro de profesores del Ciudad de Ceuta, centro al que pertenece el docente detenido, se ha concentrado para mostrar su apoyo al compañero acusado y a los familiares del mismo.
Germán Fernández, portovoz casual del claustro, ha explicado ante los medios que el detenido presenta una trayectoría «intachable» de más de 15 años. «Continuamos consternados ante la situación que estamos viviendo. Nuetro compañero, acusado injustamente, ha pasado la noche en el calabozo» ha manifestado Fernández quien ha proseguido añadiendo que «la vida de los maestros en Ceuta ha dado un giro de 180 grados. Ya nada será igual. El miedo impregnará nuestra práctica docente. Nos encontramos atenazados ante la posibilidad de que nos denuncien injustamente«.
Tras la concentración, Fernández ha explicado a los/as padres y madres presentes que, como protesta, hoy no entrarán al aula con el alumnado sino que permanecerán todo el horario lectivo en el patio del colegio para que ningún docente sienta miedo de ser denunciado.
«Creemos que esta vez las formas no han sido las correctas»
Por su parte, el presidente de la Junta de Personal Docente, Francisco Lobato, ha explicado que, «en este caso, creemos que la presunción de inocencia no se ha respetado. Tenemos total confianza en la policía y la justicia, pero creo que las formas esta vez no han sido las correctas. No puede ser que se haya quitado del medio la presunción de inocencia. La policía entrando en un centro, en horario escolar y sacando al profesor esposado no sé a cuento de qué viene, ¿por esperar media hora habría algún problema? Esa es la situación que planteamos».
Imágenes de Antonio Sempere