La fiscal ha realizado, sin obtener respuesta, todas las preguntas sobre las numerosas fotos y vídeos sexuales de menores que poseía, así como de la multitud de conversaciones que mantenía con sus alumnos, siendo su profesor y más de 40 años mayor, con expresiones como: “quisiera tener una cena a la luz de la luna contigo”; “quiero una foto sexi”; “tengo mono de ti”; “estoy terriblemente enamorado de ti”; “no vas a encontrar en tu vida a nadie igual”; o “esta noche pajita y a dormir”
Es el turno del acusado. El juicio que se sigue contra el ex profesor del San Agustín, que se enfrenta a más de 50 años de prisión acusado de la comisión de varios delitos sexuales como abuso a menores, tenencia y elaboración de pornografía infantil o inducción a la prostitución, ha continuado en la tarde de este miércoles y era el turno de la declaración del acusado, identificado como A.D.B., que solo ha contestado a las preguntas de su abogado.
Pero antes, la representante del Ministerio Público ha leído en voz alta todas las preguntas, a las que no ha obtenido respuesta, con las que buscaba conocer la versión del acusado sobre las numerosas fotos y videos sexuales de menores que poseía y las conversaciones que mantenía con los menores con expresiones como: “quisiera tener una cena a la luz de la luna contigo”; “quiero una foto sexi”: “tengo mono de ti”; o “estoy terriblemente enamorado de ti”.
El acusado se ha mantenido en silencio con un rosario en la mano y rezando, en todo momento.
Las preguntas de la fiscal
Entre la gran cantidad de preguntas realizadas por la fiscal, que ha estado más de dos horas solo para leerlas, y que el acusado se ha negado a contestar, están las siguientes:
- Si le gustan los chicos o el género masculino.
- Si le gustan, con ánimo sexual, los adolescentes o menores de edad.
- Si con ánimo libidinoso entabló con ellos una relación en las que se fue ganando su confianza para obtener material pornográfico.
- Si con fines libidinosos consiguió que los menores se desnudaran ante usted con el fin de regalos de ropa interior o baño.
- Si aprovechando esto, les hizo fotografías o vídeos en los cuales se les podía ver el culo o la zona genital.
- Si con ánimo libidinoso les hacía masajes o los recibía.
- Si con ánimo libidinoso les hacía regalos de bañadores turbo para depilarles las piernas o la zona genital.
- Si sacaba a los menores de sus clases para llevarlos a otras zonas del colegio para hacerles fotos desnudos, en ropa interior o sin camiseta.
- Si con este comportamiento la intención que tenía usted generar una relación consensuada a cambio de regalos de ropa interior o bañadores.
En mitad de la lectura de las preguntas por parte de la fiscal, durante las que una una sala repleta de gente guardaba silencio, la madre del menor denunciante se ha roto, saliendo llorando.
Videos pornográficos de menores
A lo largo del interrogatorio, la fiscal ha solicitado que se le exhiban al acusado los vídeos de menores que se encontraron en su móvil. No ha querido verlos. Y le ha preguntado, sin respuesta:
- Por qué hizo ese video, con qué intención, el menor aparece sofocado, con la cara colorada, diciéndole que no le gustan ese tipo de fotografías.
- Si le hizo fotografías con camisetas cuando el menor se encontraba en su domicilio.
- Si le hizo mas fotos sin camisetas y expresando que le mandase las que tenía con camiseta el menor.
- Si le invitó a comer al Muralla realizando los primeros planos de la zona genital.
- Si le tomó fotos sin camiseta en su domicilio o si le hizo fotos con camiseta y bañador tipo turno en su domicilio.
Conversaciones de WhatsApp
La fiscal ha leído innumerables conversaciones que mantenía el acusado con sus alumnos menores de edad. Entre todas ellas, les decía a diferentes menores, “tengo ganas de verte”
“te echo de menos”, “pasas de mí”, o “me tienes olvidado”. A las que la fiscal le ha dicho, ¿mandaba reproches al menor como un novio celoso? ¿Me puede explicar qué tipo de relaciones tiene con el menor?”.
También le preguntó si insistió en pedirle fotos a uno de los menores en junio, julio, septiembre, octubre -de 2017- y prácticamente a diario, consiguiendo que el menor se las enviase finalmente “top sexys”-le decía el profesor-, y además logró le mandase fotos desnudo en la que se le veían los genitales.
En una ocasión, un menor le manda más fotos de su zona genital con una erección -en 2017- a lo que el acusado le dice “un toro, maquinon, top model”, solicitándole más fotografías en varias ocasiones, en las que el menor se negó a mandárselas, “y usted le pidió que hiciera una excepción. ¿Cuáles quería? ¿enseñando algo más? ¿qué tipos de fotos no quería enviarle el menor y usted quería que se las enviase?”, le insistía la fiscal.
Conversaciones nocturnas con los menores
“Yo te quiero más y claro como te trato yo, nadie, no vas a encontrar en tu vida a nadie igual, ni yo voy a encontrar a muchos como tú”, le dijo a otro de los menores. Cabe recordar que entre fotos y conversaciones había implicados más de 15 menores, alumnos suyos y la mayoría miembros de la cofradía Las Penas.
“¿Qué tipo de mensajes son estos con un menor alumno suyo?”, le pregunta la fiscal, indicando además que la mayoría son conversaciones nocturnas y que no le están diciendo “eres un gran profesor o cuanto me estás enseñando”.
Sigue la insistencia: “no te olvides de mi”, “solo te falta una cosa, me ignoras”. El menor le dice “yo te amo mucho, demasiado”, a lo que el profesor contesta “es que te tengo que querer”. Todas estas conversaciones son con diferentes menores, en las que el profesor repite el mismo modus operandi: insistir, insistir, pedir imágenes y hacerles sentir mal cuando no le dedicaban el tiempo que el adulto les requería.
“Eres el mejor”. Vuelve a reclamarle que “no me mandas nada”. Sobre los masajes: “como los tuyos ninguno, adiós mi amor, [emoticonos de besitos y corazones]”. Continuaba la fiscal leyendo las charlas que mantenía con sus alumnos, de tal cantidad que sería imposible reproducir en estas líneas.
“Necesito verte, si no voy a estar 20 días sin verte, yo no puedo estar sin ver a mi [emoticono de corazón] tanto tiempo”; “te debo un regalo”; “lo que quieras, eres mi debilidad”. Son más mensajes que le enviaba a los menores de edad, varios alumnos suyos, con los que tiene más de 40 años de diferencia.
“¿Le llegó a decir que estaba celoso porque el menor quería ver a su novia y no a usted? ¿Qué relación tenía si le dijo eso?”, le preguntó la fiscal. En otra ocasión, le pidió a uno de los niños que no dijera que había sido él quien le regaló unas zapatillas, a lo que la fiscal le ha preguntado, “¿qué pasa no quería que se supiese a cambio de qué se las regalaba?”.
“Cuando vengas te voy a coger y no te voy a soltar”; “contigo sería como ir al paraíso”… son más cosas que le decía el profesor a sus alumnos en los chats. “¿A qué tipo de fotografías sensuales se refería? ¿A las que encontraron en su ordenador? “Te depilaste -no- bien, bien, así te lo hago yo”, decía otra de las conversaciones el profesor, entre las que se podía leer que “esta noche pajita y a dormir”… «¿le parece normal estas conversaciones, de madrugada, con un menor alumnos suyo”, le ha dicho la fiscal.
Tras más de tres horas de un interrogatorio sin obtener ninguna respuesta, la titular del Ministerio Fiscal ha finalizado sus interpelaciones, dando paso al abogado de la acusación particular, que ha querido realizar tres preguntas en relación al menor denunciante: «¿estuvo en el domicilio del menor, sabiendo que se encontraba solo, pocos días después de saber que había puesto la denuncia para pedirle que retirase la denuncia?; ¿solicitó al resto de menores que presionaran al menor para retirar la denuncia?, y ¿se le exhibió material pornográfico a los menores?».
Cerca de las 21:00 horas de la tercera jornada de juicio, el acusado, ha accedido a responder a las preguntas de su abogado.