En la barriada militar de Otero nº 2, el mes de septiembre los vecinos han visto su recibo del agua del 1 de junio al 2 de agosto, con fecha de facturación de 7 se septiembre, incrementado con cantidades desorbitadas, recibos cuya facturación oscila entre los 150 euros hasta los 900, debido a un prorrateo de 5.221 m3 de consumo de agua (5,2 millones de litros), según el contador totalizador de entrada a la barriada.
Contador que no pertenece a los vecinos, sino al propietario de la finca, que en este caso es la institución militar (INVIED) alertada por parte de la empresa municipal en varias ocasiones de que se estaban produciendo perdidas en el suministro que no han pasado por una solución. Un derroche de agua que equivale a más de una piscina olímpica.
ACEMSA dice que, al no tener el INVIED dado de alta el contrato de este totalizador, no puede facturar y lo prorratea entre los vecinos, según un Reglamento de 1991, con ciertos puntos como este que se la coge con papel de fumar lanzando una parábola. El cual a los vecinos se la trae al pairo, que del único Reglamento que entienden es el pago de lo consumido desde su contador hacia su casa. Vecinos entre los que hay viudas, jubilados, familias numerosas… Esto da pie a que el Pleno de la Asamblea modifique dicho Reglamento, entre otros puntos obligando al arrendatario a tener contrato de esos totalizadores distribuidos por la ciudad para evitar pérdidas para la empresa.
Habiendo hecho una reclamación telemática a ACEMSA, la contestación ha sido la siguiente: “Presenten esta factura en las oficinas del INVIED, y hagan la correspondiente reclamación, ellos se hacen cargo”. En el INVIED, se hacen cargo de la factura, y aplican la diferencia del consumo de la vivienda con el totalizador y libraran el dinero como mínimo más de dos meses.
Dos representantes de la barriada, se han desplazado a las oficinas de ACEMSA, siendo atendidos por el jefe de Facturación, el cual después de barajar varias soluciones, la principal pasa porque el gestor del Instituto militar, como representante del INVIED en Ceuta, firme el contrato de su contador (Totalizador), de negarse a ello, iniciaríamos un proceso judicial.
Esto no es nuevo, ocurrió en 2017, pero con unas cantidades soportables que se podía hacer frente al pago. Pero aquí no se termina todo, este mes la empresa municipal ACEMSA, el día 29 de octubre, facturará prorrateando 8.000 m3. Para hacerse una idea, la ciudad gasta 20.000 m3 diarios, cantidad más elevada que la facturación anterior, donde habrá recibos desde 300 euros hasta alguna cantidad desorbitada, que pasará mayormente en el no pago y devolución del recibo, acarreando el correspondiente corte del suministro que, al ser la mayoría de los vecinos alquilados de la finca, no se llevaría a cabo, porque según la empresa se produciría una “alarma social”.
Por todo ello, pedimos el cese en el destino por falta de idoneidad del gestor del INVIED en Ceuta. Es más, no queremos pensar que esta mala praxis, es por si algún arrendado no inicio los tramites de la devolución por desconocimiento y dinero que se ahorra el Instituto. Aun así, hay más problemas, que ahora mismo no tienen la enjundia de este.