La situación de la salud mental en Ceuta ha alcanzado niveles críticos. La falta de recursos, personal especializado y planificación ha puesto en jaque a un sistema sanitario que, según denuncian desde el Sindicato Médico de Ceuta (SMC), está completamente desbordado. Esta crisis está empujando a muchas familias a una situación insostenible, marcada por la impotencia y la desesperación.
Uno de los casos más recientes que ilustra la gravedad del problema ocurrió hace apenas unos días, cuando los servicios de emergencia tuvieron que intervenir en un domicilio tras un episodio violento protagonizado por un paciente con una enfermedad mental grave. El individuo, tras causar destrozos en la vivienda y agredir a su madre, fue trasladado al Hospital Universitario de Ceuta (HUCE), pero logró escapar poco después. Durante la noche, se repitieron los incidentes, obligando a nuevas intervenciones de emergencia, en un entorno de riesgo extremo y con un sistema claramente colapsado.
Actualmente, el área de agudos del HUCE cuenta con un solo psiquiatra. Una cifra que, según el SMC, resulta escandalosamente insuficiente para cubrir las necesidades de una ciudad como Ceuta. La situación «roza la irresponsabilidad institucional», advierten, señalando que la falta de personal, planificación y estructuras adecuadas impide ofrecer una atención digna tanto a pacientes como a profesionales.
La atención infanto-juvenil es otro de los puntos negros del sistema. Desde el SMC se denuncia que la ciudad sigue sin contar con especialistas ni unidades específicas para tratar a menores con trastornos como TDAH o autismo. Muchos niños y niñas ni siquiera han podido ser diagnosticados, generando un sufrimiento completamente evitable tanto para ellos como para sus familias.
La Asociación TDAH de Ceuta ha alzado la voz recientemente, impulsando recogidas de firmas y movilizaciones ciudadanas. Sus demandas se suman a las advertencias que el Sindicato Médico viene realizando desde hace años. Sin embargo, las promesas hechas desde 2018 para reforzar el servicio siguen sin materializarse. El servicio comprometido por el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) sigue, en 2025, sin implementarse.
Los servicios de emergencia se ven obligados a atender situaciones psiquiátricas graves sin contar con una red de apoyo especializada, y la atención a menores continúa siendo prácticamente inexistente. No hay recursos adecuados para atender a los más vulnerables, denuncian desde el SMC, que apoya firmemente las reivindicaciones de las familias.
“Estamos ante una desatención que roza lo inhumano”, afirman desde el sindicato, que se ha reunido recientemente con la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y representantes de distintas familias afectadas. La falta de acción por parte de las autoridades sanitarias y del Ingesa es, según el SMC, una constante que solo contribuye a agravar el problema.
Ceuta necesita con urgencia un plan realista y eficaz que incluya la incorporación inmediata de psiquiatras, personal de apoyo, residentes y la creación de unidades especializadas. «No hay excusas. Hay que ingresar cuando hay que ingresar, hay que atender cuando se necesita atención, y hay que prever antes de que el daño sea irreparable», concluyen desde el SMC.
