Estos menores de entre 12 y 16 años recibirán una educación diferenciada, en turnos y lugares diferentes al resto de los escolares. Desde el Ministerio de Educación se han señalado cinco institutos para que reciban sus clases en horario de tarde. Además, desde el MEFP se dispondrá de aulas modulares para prestar apoyo escolar a los menores de 17 y 18 años que actualmente se encuentran en la ciudad
El consejero de Educación y Cultura, Carlos Rontomé, ha cifrado en 260 los menores migrantes de entre 12 y 16 años que se encuentran actualmente en la ciudad y sobre cuyo plan de estudios se habló durante la reunión de este lunes con el director general de Planificación y Gestión del MEFP, que está visitando Ceuta, con el objetivo de abordar y organizar el acceso a la educación de estos niños en el curso que comienza.
Según ha afirmado el consejero, «el fin último es la repatriación de los menores y la reagrupación con sus familias», por lo que el plan de escolarización de estos niños se considera «transitorio» durante el tiempo en el que puedan ejecutarse las repatriaciones.
Tal y como ya señalaba la Ciudad a través de una nota de prensa este lunes, Rontomé ha confirmado esta mañana que los menores procedentes de Marruecos recibirán una educación diferenciada del resto del alumnado de Ceuta. «Van a ir al instituto en turnos distintos y lugares distintos del resto de los escolares», ha afirmado Rontomé, haciendo referencia a que las clases serán principalmente por la tarde y que se desarrollarán en cinco institutos de la Ciudad, los cuales han sido visitados por el director general de Planificación.
De manera previa a su escolarización, todos estos jóvenes serán evaluados por la Dirección Provincial, que será la encargada de examinar las necesidades de los menores en lo relativo a la educación.
En lo que a la Ciudad respecta, el consejero ha señalado que dará «apoyo logístico dentro de sus posibilidades y sus competencias» para la educación de los menores marroquíes.
Ademas, Rontomé ha anunciado que las aulas modulares que se estudia implantar por parte del MEFP en los centros de menores, se dirigirán a los menores de 17 y 18 años que, aunque no están en edad de escolarización obligatoria, sí que recibirán un apoyo escolar, tal y como ha decidido la propia ministra de educación.