Los datos que arroja la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer sobre Ceuta deja al descubierto la necesidad de seguir trabajando en la prevención y en la erradicación de la violencia contra las mujeres dentro y fuera de la pareja. Ceuta lidera indicadores como violencia total (física, sexual, emocional, control, económica, miedo) de alguna pareja, violencia psicológica de control de alguna pareja o el stalking o acoso reiterado
La Macroencuesta de Violencia contra la Mujer es la operación estadística más relevante que se realiza en España sobre este tipo de violencia y se encuentra incluida en el Plan Estadístico Nacional. La Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género ha sido la encargada de su elaboración desde el año 2011 y su principal objetivo es conocer el porcentaje de mujeres de 16 o más años residentes en España que han sufrido o que sufren actualmente algún tipo de violencia por el hecho de ser mujeres.
Las entrevistas se han realizado a una muestra representativa de 9.568 mujeres residentes en España de 16 o más años de edad, de las cuales, 377 mujeres han sido encuestadas en Ceuta.
La encuesta ha revelado que 1 de cada 2 mujeres ha sufrido algún tipo de violencia machista a lo largo de su vida, un 57,3%, lo que suponen 11.688.411 mujeres de 16 o más años. Además 1 de cada 5 (19,8%) la han sufrido en los últimos 12 meses, lo que suponen 4.048.273 mujeres de 16 o más años.
Violencia sexual fuera de la pareja
Del total de mujeres de 16 o más años residentes en España, el 6,5% (1.322.052 mujeres) han sufrido violencia sexual en algún momento de sus vidas de alguna persona con la que no mantienen ni han mantenido una relación de pareja, y el 0,5% (103.487) en los últimos 12 meses. En el caso de Ceuta el porcentaje se sitúa por debajo de la media con un 4,8% (18 mujeres).
El 99,6% de las mujeres que han sufrido violencia sexual la experimentaron por parte de un agresor hombre. En lo que se refiere al lugar de la agresión, el 44,2% de las mujeres que han sufrido violencia sexual fuera de la pareja dicen que la agresión sucedió en una casa (18,5% en su propia casa, 20,1% en casa de la persona agresora, 9,7% en la casa de otra persona), el 17,8% en bares o discotecas, y el 32% dicen que sucedió en zonas abiertas como calles o parques.
En el ámbito de la denuncia, solo el 8% de las mujeres que han sufrido violencia sexual fuera de la pareja lo ha denunciado a la Policía, la Guardia Civil o el Juzgado. Este porcentaje se eleva al 11,1% si se tienen en cuenta también las denuncias interpuestas por otra persona o institución.
Violencia física fuera de la pareja
Del total de mujeres de 16 o más años residentes en España, el 13,4% (2.737.358 mujeres) han sufrido violencia física en algún momento de sus vidas de alguna persona con la que no mantienen ni han mantenido una relación de pareja. En el caso de Ceuta, asciende hasta el 17,6% (66 mujeres) situándose entre las autonomías con más incidencia en este tipo de violencia.
Un 8,7% (1.778.550 mujeres) han sufrido violencia física antes de cumplir los 15 años de edad. Los agresores más citados son el padre (23,4% de las mujeres que han sufrido violencia física fuera de la pareja dicen que sufrieron agresiones por parte del padre) y los hombres desconocidos (17,5%), seguidos de la madre (16,0%).
El siguiente vínculo más citado es el de las compañeras de clase (14,8%) y los compañeros de clase (11,6%). Del total de mujeres de 16 o más años que han sufrido violencia física en algún momento de su vida de alguna persona con la que no mantienen ni han mantenido una relación de pareja, el 41,2% ha sufrido lesiones como consecuencia de esta violencia en algún momento de su vida.
Acoso Sexual y stalking
Del total de mujeres de 16 o más años residentes en España, el 40,4% (8.240.537 mujeres) han sufrido acoso sexual en algún momento de sus vidas, y el 10,2% (2.071.764) han sufrido este acoso en los últimos 12 meses. Los datos de Ceuta se sitúan siete puntos por encima de la media, ascendiendo hasta el 47,6% (176 mujeres) y hasta el 17,1% (64 mujeres) en los últimos 12 meses.
En lo que se refiere a stalking o acoso reiterado, del total de mujeres de 16 o más años residentes en España, el 15,2% (3.095.357) lo han sufrido en algún momento de sus vidas, y el 3,0% (613.917) han sufrido este acoso en los últimos 12 meses. En este caso, de nuevo, Ceuta vuelve a superar la media en hasta 10 puntos, con un 25,5% de mujeres que lo han sufrido (96) en algún momento de sus vidas, situándose en primer lugar.
El 33,2% de las mujeres que han sufrido stalking afirman que tenía lugar al menos una vez por semana, y el 26,0% todos o casi todos los días. Es decir, casi el 60% de las mujeres que han sufrido stalking lo sufrían con una frecuencia semanal o diaria.
Violencia en la pareja o la expareja
Del total de mujeres de 16 o más años residentes en España, el 14,2% (2.905.489 mujeres) ha sufrido violencia física y/o sexual de alguna pareja, actual o pasada, en algún momento de su vida. El 1,8% (374.175 mujeres) ha sufrido violencia física y/o sexual de alguna pareja, actual o pasada, en los últimos 12 meses. En Ceuta, el porcentaje de mujeres que ha sufrido esta violencia a lo largo de su vida sobrepasa levemente la media española con un 15,1% (lo que suponen 55 mujeres de las 377 encuestadas).
Por otra parte, el 25,0% de las mujeres que han sufrido violencia física de su pareja actual afirman que esta violencia ha tenido lugar solo una vez frente al 75% que dicen que ha sucedido en más de una ocasión.
Y el 10,0% de las mujeres que han sufrido violencia sexual por parte de su pareja actual afirman que esta violencia ha tenido lugar solo una vez, frente al 86,2% que dicen que ha sucedido en más de una ocasión.
En lo que se refiera a violencia psicológica emocional, el 14,9% de las mujeres que la han sufrido de su pareja actual afirman que esta violencia ha tenido lugar solo una vez frente al 84,3% que manifiestan que ha sucedido en más de una ocasión.
Ceuta lidera los siguientes casos
Ceuta presenta los porcentajes de incidencia más altos en algunos de los indicadores de la Macroencuesta:
En cuanto a la violencia total (física, sexual, emocional, control, económica, miedo) de alguna pareja a lo largo de la vida, Ceuta se sitúa en primer lugar con un 42,2% de mueres víctimas, seguida de Cataluña (41,4%), de la Comunitat Valencia (40,1) y de Canarias (38,8). También se sitúa en primer lugar en los datos sobre los últimos 12 meses (17,8%).
El 37,1% de las mujeres de Ceuta afirman haber sufrido violencia psicológica de control de alguna pareja a lo largo de la vida. La siguen Cataluña (34,4%), Melilla (34,1%) y Canarias (3,2%), en este caso, también lidera en los últimos 12 meses (17,8%).
Ceuta con un 16,1% de mujeres, junto a Melilla (16,2%), se sitúa en la cabeza de las víctimas de violencia económica de alguna pareja a lo largo de la vida.
La salida de la violencia
Denunciar la violencia, buscar ayuda en algún servicio formal o hablar de lo sucedido con alguien del entorno (madre, amiga, padre, etc.), incrementan en todos los casos las posibilidades de acabar con la relación violenta.
Si se mira de forma global a las mujeres que han buscado ayuda con al menos una de las tres opciones y se compara con las que no lo han hecho, se observa que mientras que el 81,9% de las mujeres que han denunciado o buscado ayuda formal o informal debido a la violencia de parejas pasadas, rompieron la relación debido a la violencia, el porcentaje desciende hasta el 49,6% entre las que ni denunciaron ni buscaron ayuda formal o informal.
Aunque en términos estrictos no puede hablarse de relación de causalidad sí que parece que cualquier tipo de actuación en el sentido de compartir lo sucedido repercute positivamente en la salida de la violencia. De ahí la importancia de difundir información sobre recursos disponibles y de hacer buenas campañas de sensibilización.
La ministra de Igualdad ha asegurado que «el hecho de que la mayoría de las mujeres no pida ayuda a ningún tipo de servicio o no denuncie, nos debe interpelar como sociedad y como instituciones. Nos urge a trabajar en el ámbito de la prevención para llegar a tiempo, así como a fortalecer «sin dilaciones» todos los mecanismos y a aquellas instituciones encargadas de acompañarlas en la ruptura del silencio y en su proceso de reparación personal».